Redacción/DePeso
MÉRIDA, Yucatán.- Gracias a que actuaron a tiempo los bomberos, no se quemó por completo una camioneta Murano que, de todas formas, no logró salvar su motor. Por fortuna, ni la guiadora ni su bebé resultaron lesionados, ya que ella logró salir del vehículo a tiempo y rescatar a su hijito.
La mujer iba al mando de la Murano de placas MFV6159 sobre el Periférico, allá por la zona poniente, y por el kilómetro 44 vio que empezaba a salir humo del motor, así que se orilló de inmediato, bajó y vio que ya empezaba a soltar fuego la parte delantera.
Al intentar sacar a su hijo, que estaba en su sillita especial, la portezuela se atoró, así que la desesperada mamá rompió el cristal del lado derecho trasero y logró sacar al bebé.
Los bomberos fueron alertados por otros conductores y al llegar, lograron controlar las llamas en el motor, evitando que se extendieran al resto del vehículo.
Con decirle, estimado lector, que ni los asientos delanteros resultaron dañados y mucho menos la parte interior. No obstante, el daño ya estaba hecho y se pidió la asistencia de la aseguradora.
