La joven Nuvia Jimena «N» abandonó el reclusorio meridano con un localizador electrónico, después de tres días de permanecer en el penal, por ocasionar la muerte del menor Leonel, de 3 años, a quien aplastó con su vehículo al perder el control del volante por supuestamente evitar chocar con un autobús.
Al ser puesta a disposición de la juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez, Nuvia Jimena oyó que se le acusa de los delitos de homicidio y daño en propiedad ajena (2), ambos cometidos por culpa.
En la misma audiencia, sin que hubiera oposición de las partes, se resolvió su situación legal, al ser vinculada a proceso y establecerse en tres meses el cierre de investigación complementaria, para saber si es sometida a un procedimiento abreviado o a un juicio oral.
Lizama Sánchez le impuso las medidas cautelares de firmar periódicamente; depositar una póliza por 250 mil pesos para garantizar que seguirá en libertad su proceso, a más tardar en 5 días hábiles; no salir del Estado; someterse a vigilancia, y portar un brazalete electrónico.
Fatal accidente
La defensa contratada por la imputada expuso que se trató de un lamentable accidente en el que desafortunadamente perdió la vida un infante, pero que hay una póliza de seguro y que están en la mejor disposición de llegar a un acuerdo reparatorio.
En la carpeta de investigación se recalcó que la joven estudiante no estaba bajo la influencia del alcohol, que perdió el control del volante al salir del señalamiento de alto, al ver que se movía un camión de pasaje.
Lo que no pudo desmentir la defensa de la muchacha, es que trató de darse a la fuga, porque un testigo le quitó las llaves de su auto, pues pretendió huir.
Como se recordará, alrededor de las 17:00 horas del 19 de junio, Nuvia Jimena se encontraba conduciendo un Aveo sobre el arroyo de la avenida 50 de la colonia San José Tecoh.
Al llegar a la intersección con la calle 141, se detuvo a efectuar su alto que le marcaba la señal de alto de disco y al salir del mismo detrás de un autobús, sin la diligencia y precaución necesaria, perdió el control y dominio del sistema de dirección del vehículo que conducía, proyectándose hacia la acera de la esquina, subiendo parcialmente a la misma y colisionó una motocicleta Kazuki, que se encontraba estacionada sobre la acera de la calle141.
De manera simultánea atropelló al pequeño Leonel, quien se encontraba parado sobre la mencionada acera detrás de la motocicleta, quedando prensado el infante entre el inmueble y el vehículo en mención.
Por el impacto, la motocicleta fue proyectada y colisionó a otra motocicleta de la marca Italika, que se encontraba estacionada sobre la misma acera de la calle 141 delante de la primera. El menor, finalmente, perdió la vida por traumatismo craneoencefálico.
