Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Un chavo fresón, a bordo de su nave BMW, se metió hasta la cocina de un restaurante en el norte de esta ciudad. No hubo lesionados, pero sí cuantiosos daños materiales.
Según el chisme recabado en el lugar, el cuate estaba en una «pary» familiar y alrededor de las 3 de la madrugada a la plebe le dio hambre, por lo que se ofreció a ir a comprar la comilona.
Pero lo que nadie se dio cuenta es que el cuate, de unos 25 fresones años, al parecer, tenía algunas cucharadas de más y salió a la calle.
El joven agarró su nave BMW, con latas YZS-070-A, y jaló hecho la mocha, en busca de los frijoles para alimentar a los cuadernos de raya.
Circulaba sobre la calle 45 de la colonia Benito Juárez Norte y antes de llegar a la avenida Cámara de Comercio, al parecer, en vez de aplicar el freno, le pisó al acelerador y ¡mocos!
Al perder el control de la nave, se subió al camellón central de la avenida Cámara de Comercio, se llevó parte de la guarnición y arrasó con un señalamiento de transito, hasta que puso en la mira al negocio de comidas y entró con furia hasta el fondo del lugar, denominado Costillas GO-GO, con el numero 344.
El vehículo de lujo acabo atravesado dentro del «porch» de este comercio, con el chasis destrozado y abollado por todas partes.
El conductor al percatarse de lo que ocasionó, se bajo del vehículo y emprendió la graciosa huida.
En el lugar se quedó un cuate del conductor para rescatar sus cositas del auto, pero llegó la tira y como lo vio adentro del vehículo, le pasó báscula.
Al lugar llegaron familiares del causante del desmaye, así como el representante del restaurante.
Elementos policiacos encintaron el predio en espera del perito y de la aseguradora.
