Al pasar por una zona donde había un incendio forestal, posiblemente una chispita se coló en el interior de la cabina del tractocamión y se desató el incendio que la destruyó completamente.
Redacción/De Peso
TZUCACAB, Yucatán.- Un poquito más y Martín Miranda Lucas, de 34 años, queda convertido en cenizas como su tráiler y varias toneladas de madera que transportaba sobre la carretera Tzucacab-Catmís.
Eran cerca de las 5 de la tarde de ayer, cuando Martíncillo conducía un pesado camión de 10 toneladas con placas de circulación 361ED2 (México), sobre la citada carretera, pues pretendía tomar la vía que lo llevaría a directo a Mérida.
El chafirete dijo que en Santa Rosa pasó por un fuerte incendio forestal, donde incluso el humo entraba a la cabina y las llamas cubrían gran parte de la carretera.
Al llegar a Catmís se bajó por unos chescos y después de dar una revisada a su vehículo para asegurarse de que todo estaba en orden, prosiguió su camino, pero a menos de un kilómetro de llegar a Tzucacab, la cabina se llenó nuevamente de humo.
Al dar el frenón, las llamas estaban a punto a propagarse hasta el interior del tráiler, y vaya sorpresa que se llevó, cuando al bajar de la nave se percató que la cama de su vehículo estaba ardiendo en llamas.
Al pobre de Martín no le quedó más remedio que sentarse a la orilla de la carretera y rezar para agradecer que no corrió con la misma suerte que su navezota.
Al lugar llegaron elementos de la SSP, Policía Municipal de Tzucacab y la pipa 845 de los bomberos, que por varios minutos trabajaron para controlar en su totalidad las llamas y dejar libre el acceso Catmís-Tzucacab.
