Un anciano de casi 90 años fue encontrado sin vida y en estado de descomposición, en el interior del predio donde habitaba, en la comisaría de Santa María, en Tizimín.
La mañana de ayer, elementos de la corporación municipal tomaron conocimiento de este caso, tras el reporte de Severiano «N», de 78 años de edad, quien señaló que de la casa de su vecino salía un olor fétido, además de que se observaban moscas verdes. Se sabe que en dicha casa habitaba una persona de la tercera edad y por eso, don Seve acudió al comisariado municipal a reportarlo.
El oficial asignado a la vigilancia de esa población comunicó lo ocurrido a su base y se enviaron refuerzos para verificar.
Al llegar, los polis se entrevistaron con María Eunice «N», de 51 años de edad, quien se identificó como hija del propietario de la casa donde salía el olor fétido, pues allá vivía su padre Roque Jacinto “N”, de 88 años de edad.
Agregó que el abuelito vivía solo en la casa donde fue hallado y que la última vez que lo vio fue el martes alrededor de la una de la tarde cuando fue a almorzar a su casa.
Con la autorización de la hija, los uniformados ingresaron a la casa encontrando el cadáver de don Roque acostado en una hamaca y en avanzado estado de descomposición, por lo que les dieron aviso a las autoridades competentes.
Trascendió que el difunto padecía de una enfermedad pulmonar, lo que le pudo arrancarle la vida mientras dormía.
