A todos quería culpar el conductor de la Caravan; empezó con el sol y terminó con el propietario del camioncito al que acusó de mal estacionarlo; al final, él la había regado.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Un porrazo mañanero se registró ayer en la colonia Manuel Crescencio, cuando un don que manejaba su camioneta no vio otra que estaba estacionada y se embarró contra su parte trasera; por suerte, su bebé y su esposa iban en la parte trasera, así que se salvaron, porque la parte delantera, precisamente del lado del copiloto, acabó muy dañada.
Minutos antes de las 7 de la mañana, en esos momentos en los que conducir es bastante difícil, pues el reflejo del sol es una verdadera molestia, un señor manejaba la Caravan con placas ZAW792B sobre la calle 25 de dicha colonia. Según él no vio la camioneta con matrícula YP4275B, que estaba estacionada entre la 22 y la 24.
La troca estacionada estaba cargada con chatarra, pues su propietario se dedica a venderla. El guiador de la Caravan aseguró que no vio la otra camioneta, pues el sol lo deslumbró.
El golpe estuvo tan fuerte que la camioneta familiar terminó con parte de la nariz destrozada y hasta el panorámico se astilló, por suerte su esposa y su pequeño de apenas unos meses de nacido viajaban en la parte trasera, pues de haber ido adelante otra hubiera sido la historia.
La camioneta estacionada acabó sobre la acera y sólo porque se le rompió el eje delantero no siguió avanzando. Lo más extraño del accidente es que el conductor de la Caravan quería echarle la culpa al propietario de la otra nave que porque estaba estacionada en un lugar en donde no se veía. Al final, obviamente el representante de su aseguradora tuvo que reconocer la responsabilidad de su cliente.
