Padres de familia de la escuela primaria “Ismael García “ de Progreso protestaron este martes por segundo día consecutivo a las afueras de dicha institución educativa, en rechazo a la presencia de un menor de quinto grado señalado porque varias veces ha agredido físicamente a sus compañeros de clase.
La protesta dio inicio a las 6 de la mañana en la puerta de la institución educativa localizada en la calle 27 entre 54 y 56 de este puerto, en donde los enojados padres cerraron la calle y evitaron el ingreso de alumnos y personal docente, como mecanismo de presión hacia las autoridades educativas.
Ante ello, la Policía Municipal cerró la vialidad en esa calle y dio protección a los quejosos, redirigiendo el tránsito para evitar que se pudiera presentar algún percance.
Por su parte, los padres de familia inconformes dieron a conocer que estuvieron recogiendo firmas, con una carta dirigida a las autoridades de la SEP para que se atiendan sus demandas, entre las cuales está el brindar atención psicológica a dicho menor, o transferirlo a alguna escuela especial de ser necesario, ya que señalaron que, de acuerdo con personal del USAER, el pequeño presenta condiciones de TDH, que no han sido atendidas por sus padres.
La mamá del «agresor» había denunciado discriminación
Según explicaron, el pequeño comenzó a presentar actitudes agresivas desde hace ya algunos meses luego de ser trasladado a esta institución educativa, proveniente de la Ciudad de Mérida. Ante esta situación, la maestra de su grupo le pidió a la madre del niño atender la situación pasando el caso al Usaer, en donde el menor fue atendido, y debido a su condición se solicitó la presencia de una “sombra” (persona que lo acompaña para ayudar en su cuidado), pero la situación molestó a la mujer, que se dirigió a la SEP, denunciando discriminación hacia su hijo.
Inútil cambio de salón
Ante dicha queja, la dirección de la escuela optó por cambiar al menor de aula, pero la situación volvió a repetirse en otro salón, en donde el niño ha agredido a sus compañeras de clase, alzándoles la falda y propinándoles golpes, mientras que con los varones se ha liado a golpes, y además clavó la punta de un lápiz a uno de sus compañeros.
El caso es que la madre del niño problema también denunció a una de las maestras de su hijo ante la SEP.
Sin embargo, los padres de familia dijeron que han sido testigos de que el personal educativo ha hecho todo para intentar integrar al pequeño, pero ante la falta de interés de la madre por atender su situación, los intentos de los maestros han sido infructuosos.
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