Por Jorge Moreno
El viernes pasado nos llegó un reporte de la ciudad de Ticul con relación a una persona que estuvo a punto de tener un accidente en su vehículo cuando transitaba en la carretera Dzan-Maní, y luego de dar el volantazo, descubrió que la persona que iba a atropellar desapareció ante sus propias narices.
“Esto me ocurrió el miércoles pasado, estaba yendo a Maní a buscar a mi familia, ya que fueron a visitar a unos parientes; eran como las seis de la tarde y me acompañaba mi cuñado. De pronto vimos frente a la camioneta a una persona que se atravesó, como si se quisiera suicidar, a menos que estuviera tan descuidado que no se hubiera dado cuenta que estábamos junto a él.
“Por fortuna no iba yo muy rápido y di un volantazo hacia mi derecha, tuve la buena suerte de que no había más que maleza y no había hondonada; de inmediato nos bajamos para ver si le pasó algo a la persona, pero no había absolutamente nadie, lo bueno que estaba mi cuñado y también lo vio, si no, dirían que estoy loco.
“Cuando llegué a Maní y se lo dije a mis parientes, comentaron que en ese tramo ha pasado lo mismo en varias ocasiones; dicen que es el alma en pena de un señor que murió allí”, finalizó.
Cabe mencionar que como éste, ya son varios los reportes similares en ese mismo tramo. Hace un tiempo publicamos el caso del señor Manuel Interián, quien señala que le ha tocado ver al “Aparecido”.
“Yo radico en la ciudad de Ticul pero por cuestiones de trabajo al menos dos veces por semana paso a Dzan y de ahí me voy rumbo a Maní. Ya en ocasiones anteriores un compadre que tengo me había platicado un tanto en broma que tuviera cuidado con el ‘Aparecido’ que se asoma saliendo de Dzan, pero pues no le di mucha importancia pues creí que solo quería meterme miedo.
El origen de todo
“Tiempo después, ya más serio, me dijo que se cuenta que hace como 50 años atropellaron en ese tramo carretero a un señor cuyo hermano practicaba la magia negra; lo atropelló un coche que se dio a la fuga y no se bajó a ayudar a su víctima, que murió al día siguiente de hipotermia debido a que fue abandonado en el lugar.
“Dicen que toda la noche estuvo gritando tratando de pedir ayuda, pero nadie lo escuchó y su cuerpo fue encontrado hasta el día siguiente por la tarde; entonces se cuenta que su hermano, el hechicero, decidió vengarse y por casi un año todas las noches iba a ese mismo tramo de la carretera a Maní con el fin de hacer conjuros para que cuando ese mismo coche pasara por ahí tuviera un accidente.
“Ya nadie supo si esto se cumplió o no, pero lo que sí es cierto es que tras cumplirse un año de la trágica muerte, la gente que transitaba de forma frecuente por el lugar empezó a reportar la presencia fantasmal de un señor, justo en ese mismo tramo. Decían
que intentaba pedir aventón, pero cuando las personas bajaban su velocidad o veían a través del espejo retrovisor ya no había nadie.
“Y los reportes se intensifican para la fecha de aniversario de ese señor, dicen que esto ocurrió en mayo y es por eso que en ese mes ocurre con más frecuencia; de hecho, a mí me tocó verlo a principios de febrero. Bueno, no sé si sea ese fantasma u otro, pero estoy seguro que mientras iba en mi camioneta vi la silueta de una persona adulta que de pronto desapareció de la nada… Mis ojos no me engañan”, explicó.
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