Causó molestia esta tarde, en el Centro de Mérida, que un sujeto de origen extranjero tratara de impedir que un discapacitado visual se ganara la vida cantando en la vía pública.
Esto ocurrió en la calle 63 entre 58 y 60, a una esquina de la Catedral, en donde un invidente cantaba, haciéndose acompañar con pistas musicales que sonaban en una bocina portátil.
De pronto, un extranjero, presuntamente norteamericano, se acercó a él y lo increpó por ello, tratando de que el discapacitado no siguiera con su actividad, pero a final de cuentas aquél no se salió con la suya.
El afectado, identificado como Eulogio Puc, explicó que cantando en la vía pública es la manera en que busca el sustento para su familia, de una forma honrada, sin quitarle nada a nadie.
Explicó que el extranjero le dijo que no tiene derecho de trabajar cantando en la calle, así que Eulogio consideró que se sentía muy molesto porque “son extranjeros y creen que pueden pisotear los derechos de los mexicanos”.
Asimismo, dijo que nadie tiene por qué impedirles el trabajo, pues finalmente no están haciendo nada malo, y tanto a él como a otros discapacitados visuales cantan en las calles del Centro de Mérida sin generar un problema a los transeúntes, quienes cooperan económicamente con ellos.
Tal vez te pueda interesar:
