Se metió en graves problemas una enfermera que robó la tarjeta de crédito de una mujer que atendía y que murió por coronavirus, y usó el plástico cuando menos 6 veces, la primera de ellas para comprar papas fritas en una máquina automática del hospital.
Los hechos fueron descubiertos y la Policía de Inglaterra se hizo cargo de todo, arrestándose a la enfermera ladrona, quien en su defensa simplemente dijo que se confundió de tarjeta y pensó que era suya.
Este caso se dio en el hospital Heartlands de Birmingham. La enfermera Ayesha Basharat, de 23 años de edad, atendía a una señora enferma de Covid-19, y cuando ésta falleció, se le hizo fácil apoderarse de su tarjeta e ir a comprar papas fritas a una máquina que hay en el lugar.
Esto fue evidenciado gracias a las cámaras de seguridad del hospital, y cuando la familia de la fallecida empezó a revisar cuentas, se percataron del uso de la tarjeta en al menos seis fechas posteriores al deceso de esa persona, de modo que denunciaron el caso ante las autoridades.
Gracias a las investigaciones realizadas se llegó hasta la enfermera, quien fue requerída por la Policía y dijo simplemente que se había confundido de tarjeta y pensó que era la suya, a pesar de que se comprobó que ambas eran de diferentes colores.
Cuando fue detenida, la tarjeta ya estaba bloqueada, y el caso llamó la atención de la gente, ya que prácticamente esta enfermera robó el plástico y violó la confianza que se deposita en trabajadores de la salud cuando se requieren sus servicios, sean particulares o en hospitales, como en este caso.
