Adrián N. fue encontrado llorando junto al cadáver de su esposa, a quien mató, según él “porque Dios se lo pidió”, pero a pesar del supuesto mandado divino, las autoridades de la capital del país se lo llevaron preso y será procesado por feminicidio.
El crimen se dio en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, y la Policía fue informada por vecinos de la pareja que vivía en un cuarto de azotea.
Al llegar uniformados al sitio, entraron a la vivienda y encontraron a una mujer tirada en la cama, muerta, con visibles señales de violencia y manchada de sangre.
Asimismo, al lado de la cama, sentado en el piso y llorando, estaba el marido, Adrián N., de 54 años de edad, con la ropa y los brazos manchados de sangre también, y no paraba de sollozar.
Cuando los policías le preguntaron qué había pasado, el hombre dijo que él había matado a su esposa porque “Dios se lo pidió”, y eso repetía una y otra vez, por lo cual fue detenido y llevado a la cárcel, en tanto personal forense realizaban las diligencias en el sitio y levantaban el cuerpo de la mujer de 50 años de edad.
Los hechos fueron asentados en el acta correspondiente, y se realizará una valoración siquiátrica al feminicida ante las cosas que decía en el momento previo a su arresto, sobre el “mandato divino”.
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