Una situación de rehenes terminó cuando agentes policiacos balearon y le quitaron la vida a un sujeto que tenía sometidas a su hermana, a su sobrina y hasta a su propia madre. Los hechos se dieron en el municipio de Escobedo, Nuevo León.
Fue ayer martes cuando agentes policiacos de dicha ciudad recibieron un llamado de auxilio por una situación violenta de rehenes en una privada de nombre Castillo de Chapultepec.
Hasta ahí acudió un convoy de camionetas y varios elementos que se toparon con un sujeto que tenía como rehenes a sus tres familiares mujeres, sin que se aclarara cuáles eran sus demandas.
Los policías trataron de convencer al hombre de liberar a sus familiares, pero este hizo caso omiso, así que se usaron contra el armas no letales de descargas eléctricas, pero no fue posible neutralizar al agresor.
En cuestión de minutos el sujeto quedó atrincherado en el baño de su casa, pero aún mantenía a su mamá poniéndole el cuchillo en el cuello. Cuando un policía intervino directamente para someterlo, fue atacado por ese tipo, pero gracias al chaleco de protección el uniformado salvó la vida.
Sin embargo, otro elemento tuvo que disparar contra ese hombre de 27 años de edad, y sólo así logró controlarse la terrible situación.
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