Vivieron para contarlo

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La  familia del celestunense Aurelio sufrió una aparatosa salida en la carretera cuando regresaban de la capital yucateca a bordo de un automóvil Aveo.

Redacción/De Peso
KINCHIL, Yucatán.- Aurelio O. C. (a) «Merreca» y su familia acabaron zarandeados, cuando el Aveo en el que viajaban se salió del camino debido a que tronó un neumático del carro en el nuevo libramiento que conduce al puerto de Celestún.

Don «Merreca», de 54 años, conductor del compacto con placas YYV950A, regresaba ayer en la tarde de la capital yucateca junto con su esposa Guadalupe P. C., de 53 años, y una de sus hijas.

Sin embargo, cuando transitaba tranquilamente a la altura del kilómetro 30+500, una de las ruedas traseras de la nave estalló y provocó que don Aurelio perdiera el control de la guía y se saliera aparatosamente a bordo de dicho auto, poco después de las 16 horas.

El Aveo se proyectó a un costado de la cinta asfáltica hasta que los matorrales frenaron su carrera.

Aunque acabaron chicoleados, la familia logró salir del auto, pues afortunadamente sólo presentaban algunos golpes.

Al sitio del percance se apersonaron elementos de la Policía Municipal de Tetiz a cargo del comandante Ubaldo Cuytún Poot.

También se supo que doña Lupe y su hijita fueron trasladadas en un vehículo particular a un hospital de Hunucmá para una revisión médica más completa, aunque no sufrieron golpes de gravedad, indicaron familiares que llegaron al lugar de los hechos.

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