Redacción/De Peso
PETO, Yucatán.- Con la nariz rota acabó Julio Tzab Cauich, al recibir la tunda de su vida de manos de su compañero de parranda Iván Rasgado, cuando bebían en el domicilio que rentan en la calle 32 entre 35 del centro de Peto.
Después de una larga jornada laboral en la construcción de los domos de la unidad deportiva, los obreros empezaron la parranda de fin de semana en la casa que rentan y donde el «inge» de la obra les dio instrucciones de no estar tomando, pues van atrasados con la obra.
Ya encarrilados en los tragos, Julio se alteró y retó a Iván; los reclamos, mentadas de madre y golpes llegaron al grado de salir a la calle para terminar el asunto, a la vista de los asustados vecinos del centro de la villa.
Los vecinos llamaron rápido a la Policía, pues Iván se ensañó con su compañero y le propinaba la paliza de su vida. La agresividad estuvo tan gruesa, que cuando los uniformados llegaron el pobre de Julio tenía la cara ensangrentada y con la nariz desviada.
El agresor fue detenido y llevado a la cárcel municipal, mientras que el pobre Tzab fue canalizado al hospital del pueblo, para que le puedan atender la lesión en la nariz y heridas en la cara.
