Redacción De Peso
MÉRIDA, Yuc.- Indignación, tristeza, impotencia sentían ayer los familiares y amigos de José Alfredo Chan Navarrete, mientras lo enterraban en el cementerio de la comisaría de Xcobiakal, en el municipio de Tzucacab.
Aunque hay calma entre la población, las expectativas sobre qué pasará en los próximos días, los mantiene en zozobra, sobre todo porque las autoridades policiales siguen custodiando el lugar donde ocurrió el enfrentamiento entre el joven muerto y oficiales de la SSP.
Según José Magdaleno Pren Sierra, tío del hoy difunto, a eso de las 8 de la noche entró a cenar con su sobrino, pero hora y media después escuchó insultos en la calle, por lo que al salir a ver vio que era su sobrino y el señor Enrique Cel, quienes se estaban haciendo de palabras.
Para no engrandecer el asunto, mejor no intervino, pero minutos más tarde volvió a salir a la calle y se percató que había muchos policías, pero no escuchó las detonaciones de las armas de fuego. Por su parte, la señora Natividad Navarrete Domínguez, madre del joven baleado, pidió la intervención del gobernador Rolando Zapata Bello para que no quede impune la muerte de su hijo y se esclarezca cómo sucedieron los hechos.
