Pésima manera de terminar su domingo de parranda tuvo el guiador de una camioneta Outlander Mitsubishi, pues mientras transitaba ayer por la tarde sobre el carril interior del Periférico, a la altura del kilómetro 23 más 800, por el estado etílico en el que conducía perdió el control de su camioneta y se salió de la vía de rodamiento. La troca terminó en la hondonada con dos llantas dañadas y un árbol derribado.
El briago, como a menudo, suele suceder, no sufrió rasguño alguno. Lo malo fue que de volada llegaron elementos de la SSP y lo pusieron en calidad de detenido.
Este dijo que transitaba tranquilamente sobre su carril cuando una manada de elefantes se le atravesó entre ellos, lo que generó que perdiera el control del volante de su camioneta y se saliera de la carretera.
Lo cierto es que se salió de su costado izquierdo y después de pegarle a un arbolito terminó en la hondonada apunto de aporrearse con un árbol de mayor tamaño.
El costado izquierdo de la camioneta, una llanta de ese mismo lado y otra más del lado derecho trasero terminaron bastante dañados.
Aunque solicitó la intervención de su aseguradora, don «Happy» no se libró de chupar bote, primero por conducir bajo los bajo las influencias del alcohol y segunda por todas las infracciones que seguro le achocarán.
