Rateros atracan iglesia de la Miraflores; se llevan lana y una bicicleta

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MÉRIDA.- Dinero en efectivo y una bicicleta, además de destrozos, fue el saldo del robo al interior de la parroquia de San Juan Bosco, ubicada en la colonia Miraflores, al oriente de Mérida.

Así lo dio a conocer, a través de Facebook, el Pbro. Jorge Martínez Ruz, párroco de la comunidad, quien explicó que el delito pudo haber ocurrido en la madrugada de ayer, y el o los intrusos ingresaron por la puerta que da al anexo hasta llegar a las oficinas, en donde revolvieron y destruyeron cajones, llevándose algo de efectivo.

Asimismo, forzaron una de las alcancías de limosnas, pero no pudieron sacarla, además de que estaba vacía.

En la publicación, el sacerdote indicó que fue “rota la puerta del mueble de la Legión de María, y la cruz de la pared, por tierra. Ya en el templo, la alcancía metálica de las limosnas que custodia San José, fue forcejeada en su puerta, aunque no cedió (finalmente estaba vacía, hace dos meses que no recibe un centavo)”.

Al llegar a la oficina parroquial, los intrusos revolvieron y destruyeron cajones, tomaron una caja de seguridad con algo de efectivo, y al retirarse se llevaron la bicicleta de las diligencias.

Expresó el presbítero que “en medio del desorden, en la capilla, el sagrario con nuestro Señor, como único testigo, permaneció intacto y a salvo. Ya se notificó a las autoridades y se ha levantado la denuncia correspondiente. Estamos por reforzar la seguridad del templo parroquial”.

“Como ministro de la Iglesia rechazo toda clase de robo y violencia. Más ahora en que nos azotan los virus y las tormentas, en que somos sensibles y vulnerables a cualquier incidente”, agregó el religioso, pidiendo a la comunidad a “cuidarnos los unos a los otros, y a estar pendiente del prójimo y de nuestros vecinos. Así como de nuestras capillas. Recordando que nuestra parroquia la formamos todos”.

Al final pidió también orar para que quienes hayan robado a la parroquia conviertan su corazón y se arrepientan de sus actos, “y a la vez, pidamos a Dios que nos haga sensibles ante las necesidades de los demás”.

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