Consternación y profunda tristeza causó en Kinchil la muerte auto infligida de Javier «N», de 35 años de edad, quien estaba avecindado en un fraccionamiento de Ciudad Caucel.
Los lamentables hechos ocurrieron en un predio de la calle 37 de esa zona habitacional, cuando, luego de su jornada laboral, la señora Rosa «N», de 35 años, llegó al citado domicilio que compartía con su ex esposo Javi y, descubrió la penosa escena.
A pesar de que hasta ahora no se conocen los motivos que orillaron al hombre a tomar la fatal decisión, la noticia caló hondo en su familia, amigos y conocidos.
Cabe mencionar que en los últimos años Javier se entregó a su labor como técnico en aires acondicionados en la capital yucateca y ahora deja en desamparo a una menor de 13 años.
(Foto de contexto)
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