Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- A finales de 2016 y principios de 2017 ocurrieron dos feminicidios en Yucatán. En diciembre un hombre atropelló y mató a su pareja sentimental tras una discusión porque ésta se negó a regresar con él. El otro caso sucedió en Peto en febrero pasado, cuando un individuo asesinó a machetazos a su esposa porque lo abandonó por su conducta agresiva.
El primer feminicidio de 2017 en Yucatán ocurrió en la mañana del 7 de febrero pasado cuando Daniel Chuc Cuxum, un campesino de Xpechil, comisaría de Peto, asesinó a machetazos a su esposa Daniela Núñez Tzab porque ésta lo abandonó.
El uxoricida Daniel Chuc Cuxim fue detenido y actualmente está preso en el Centro de Reinserción Social de Tekax acusado de feminicidio agravado.
De acuerdo con los datos recabados, en diciembre pasado Daniela Núñez Rosado, de 31 años, abandonó a su esposo Daniel Chuc Cuxim debido al mal carácter de éste, pues cuando se enojaba la maltrataba física y mentalmente.
La mujer se fue a vivir a Peto, lo que molestó a este individuo quien, según versiones de habitantes de esa comisaría, ya había amenazado con matar a su todavía esposa.
El caso es que Daniela llegó a Xpechil para los rezos por el ochovario del fallecimiento de su padre, por lo que Daniel la andaba “venadeando” para encontrarse a solas con ella.
Alrededor de las ocho de la mañana del 7 de febrero, Daniela salió de la casa de su madre para ir a comprar sal a una tienda, pero en el trayecto fue interceptada por Daniel Chuc, quien estaba armado con un machete.
La mujer intentó huir, pero su marido le dio un tajo en una pierna, que hizo que la víctima cayera al suelo donde la masacró con el arma blanca hasta matarla e incluso intentó decapitarla.
El brutal asesinato fue presenciado por vecinos quienes trataron de intervenir, pero el agresor los amenazó con el machete, de modo que solicitaron la intervención de la Policía.
En minutos llegaron agentes de la Policía Municipal de Peto, quienes lograron someter al agresivo sujeto.
También llegó una ambulancia, pero los paramédicos sólo pudieron confirmar que la mujer había muerto.
Personal del Ministerio Público y Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado realizaron el levantamiento del cadáver y llevaron a cabo las demás diligencias legales.
La occisa fue identificada por su madre Filiberta Rosado Cuxim, quien interpuso la denuncia por homicidio.
El otro caso
El 19 de diciembre de 2016, Laura Noemí Pech Cauich, de 28 años de edad, falleció en la calle 73-A entre 50 y 52 del Centro de Mérida, tras ser atropellada por un automóvil manejado por su pareja sentimental, con quien había discutido previamente.
Vecinos del rumbo aseguran que vieron a una pareja discutiendo en una banqueta junto a un automóvil negro, pero minutos más tarde, el vehículo arrancó y se escuchó un fuerte impacto.
Los vecinos salieron a la calle y alcanzaron a ver el vehículo, antes estacionado en esa cuadra, mientras huía sobre la calle 50 en sentido contrario.
El cadáver de la mujer quedó boca arriba con los brazos extendidos en medio de la calle y al lado de un carro estacionado en la vía pública.
El cuerpo presentó un fuerte golpe en el rostro, además de que se veían las huellas de las llantas del automóvil que le pasó encima.
Se sospecha que luego de una discusión, el hombre se subió al carro y la mujer intentó retirarse a pie, pero fue atropellada por su pareja sentimental.
Al lugar arribó el personal de Secretaría de Seguridad Pública que acordonó el área del mortal percance, en espera del personal del Servicio Médico Forense para el levantamiento del cadáver. Hasta la fecha, el autor material está prófugo.
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Cansada del maltrato
En enero de este año una mujer asesinó a su marido presuntamente cansada de las agresiones que sufría, aunque no había denuncias contra su cónyuge. En otro caso, un yerno asesinó a su suegro porque éste intervino en defensa de su hija, quien era golpeada por su esposo.
El 9 de febrero pasado, agentes de la Policía Estatal de Investigación detuvieron a María Angélica García Solache, acusada de asesinar a su esposo Javier Martín García López, quien presuntamente ejercía violencia doméstica contra la mujer.
Ella actuó cansada de la situación, de manera que lo golpeó en la cabeza con un objeto contundente y luego lo estranguló.
Los hechos ocurrieron el 25 de enero pasado, aproximadamente a las 20:30 horas. La mujer se encontraba con su esposo en el predio ubicado en la calle 193-B lote 17 entre 88 y 90 de la colonia San Luis Sur Dzununcán y en un momento dado discutieron por la adicción de éste por las bebidas embriagantes, que lo convertía en un ser violento.
Ella aprovechó un descuido y lo golpeó en la cabeza con una piedra y luego ya en el suelo lo estranguló con un cinturón.
Ella misma fue quien llamó a la Policía y dijo que su marido se había caído, por lo que en ese momento no fue detenida.
Sin embargo, la autopsia realizada por el Servicio Médico Forense determinó que la causa de la muerte fue asfixia por estrangulamiento.
La mujer fue capturada en cumplimiento de una orden de aprehensión dictada por la juez de control Blanca Beatriz Bonilla González por el delito de homicidio en razón de parentesco o relación, denunciado por Axel Martín García Cobá, padre de la víctima.
Mató a su suegro
Otro caso de un hombre asesinado por el tema de violencia familiar fue cuando Celio Hilario Chan Balam mató a su suegro luego de que éste salió en defensa de su hija, a la que el sujeto golpeaba por creer que le mandaba ‘whatapps’ a algún enamorado.
El celoso sujeto estuvo a punto de asesinar a su esposa, quien terminó en el hospital tras la golpiza.
Los hechos ocurrieron en una ferrotlapalería en Kopomá y actualmente Celio Hilario es procesado por los delitos de homicidio calificado, lesiones agravadas y ataques peligrosos.
La juez de control de Umán, Diana Yadira Garrido Colonia, decretó la prisión oficiosa por el término de 10 meses contra el sujeto.
Fue denunciado por Ignacio Ku Uc y María del Perpetuo Socorro Ku Castillo por el delito de homicidio calificado, causado en agravio de Nicolás Ku Uc. La mujer también lo demandó por las lesiones y ataques.
