Redacción De Peso
MÉRIDA, Yuc.- Por pretender ganar el paso a una vagoneta Chrysler, el conductor de un Camry por poco y no lo cuenta al recibir un seco mameyazo de una camioneta Town&Country la mañana de ayer en el nuevo libramiento que va hacia Celestún, justo en el entronque Tetiz-Kinchil.
De esta forma se registró el primer accidente «milagro» en estas vacaciones, pues sólo dejó daños materiales valuados en muchos miles de pesos.
Jesús Flores Solís, de 26 años de edad y oriundo de Umán, conducía el Camry, y Juan Antonio Ramírez Vázquez, de 48 años, iba al mando de la camioneta.
Hasta eso, Jesús iba solimán y resultó ileso, a pesar de ser arrastrado varios metros con su coche, que terminó destartalado; mientras que los parientes de Juan sufrieron algunos golpes.