El juez segundo penal del sistema tradicional, Luis Armando Mendoza Casanova, concluyó que la guerrerense Alicia L. G. (a) “Licha” o “Alis” deberá permanecer en prisión por 55 años y 6 meses, al quedar demostrado que la mujer y su marido sometían a sus tres hijos a prácticas sexuales aberrantes.
Lo anterior se dio luego que la Sala Penal del Poder Judicial de Yucatán revocó la sentencia de 40 años de cárcel a su favor. Sin embargo, como en el sistema penal yucateco la sentencia máxima es de 40 años, se quedó esta última sanción.
También se le impuso 1 mil 380 días multa equivalente a 55 mil 062 pesos, y reparar el daño a sus hijos por 110 mil pesos.
Alicia enfrentó proceso penal por los delitos de corrupción de menores e incapaces (3), violación y violación equiparada en contra de sus tres hijos (dos mujeres y un varón).
La mujer permitía que su esposo, Héctor Raúl T. L., violara a sus hijas, a tal grado que filmaba los ataques hasta que una de ellas quedó embarazada de su progenitor y al abortar, se detectaron las agresiones sexuales de que hacían objeto a sus hijos.
Héctor ya fue condenado a 40 años de prisión.
Incluso, el hijo mayor declaró que desde que era pequeño, su madre lo acariciaba obscenamente y repetidamente lo obligaba a sostener relaciones sexuales con él.
El tipo, desde que eran muy pequeñas sus hijas, comenzó a abusar de ellas, y cuando la mayor cumplió 11 años la consumó su abuso.
A partir de esa vez, fueron constantes los ataques, incluso en la misma cama tenía relaciones con la menor y su esposa, quien hacía lo propio con su hijo, llegando a grabar en video su salvajismo.
Condena al degenerado
El ex Juez Octavo Penal, Luis Edwin Mugarte Guerrero, sentenció al dzidzantunense Héctor T. L. por los delitos de corrupción de menores e incapaces (2), violación (2) y violación equiparada (2) en agravio de sus hijas R.A.T.L. y L.N.T.L.
Lo condenó a 111 años 3 meses y 2 días en la cárcel, pero como en Yucatán la pena máxima es de 40 años, pues se rayó.
También se le impuso el pago de una multa de 3 mil 248 jornadas de trabajo equivalente a que el tipo desembolse 338 mil 701.44 varos o, en su caso, efectuar 1 mil 624 jornadas de trabajo a favor de la comunidad y si no lo desea, pasar 6 mil 853 días más en el penal.
Igualmente, se le condenó al pago de 10 mil pesos por concepto de reparación moral del daño causado.
Y si eso fuera poco, se le privó de todo tipo de derechos para con su familia y a que no tenga ningún tipo de beneficio, por la gravedad de los hechos en que incurrió.
Lo que faltaba, el abandono
Para rematar el asunto durante las investigaciones se averiguó que la madre de los menores los abandonó a su suerte, debido a que agarró gusto por la fiesta con mujeres de su mismo sexo y salió de su casa.
Mientras tanto, el padre de las menores intensificó el abuso en contra de ellas y más cuando se enteró de la homosexualidad de su esposa.
Por su parte, la mujer aseguró que permitió el ataque sexual de su marido en contra de sus hijas por temor a él.
Debido a esta situación asegura que prefirió huir de su casa, sin embargo, sin ponerle remedio a la situación.
Se averiguó que la pareja vivía en un predio ubicado en la colonia Fidel Velázquez.
