La señora Mercedes Monforte nos platicó lo siguiente: “No soy de contar esto, en realidad poca gente de mi familia lo sabe, pero veo que usted tiene experiencia en estos casos y me gustaría contarle y saber su opinión. En el año de 2007 nació mi hijo, vivíamos en una cuartería de Playa del Carmen, el papá de mis hijos, mi hijo de 2 años y mi bebé recién nacido.
”Apenas tenía un mes de edad, el cuarto en donde vivíamos teníamos el baño y una pequeña cocinita. Bueno, todo empieza aquí, en 2007, cuando a Playa del Carmen lo amenazaba un ciclón, la verdad no recuerdo cuál era, y ya estaba la lluvia muy fuerte, cuando de repente mi hijo de 2 años le dice a su papá que quería su leche y se van a la cocina a prepararlo y yo dejé al bebé en medio de la cama y me voy al baño.
”De repente hubo un apagón eran como a las 10 u 11 de la noche, cuando salgo del baño y mi bebé ya no estaba en la cama; no me tardé ni 5 minutos, le dije al papá de mis hijos que cómo podía hacer la leche de mi hijo si tiene abrazado al bebé y él me dijo que… ¡no lo tenía!
”Me desesperé y, de repente, veo que bajo de la cama se mueve algo, la luz ya había regresado, acecho y ahí estaba mi bebé de menos de un mes de nacido. No nos podíamos explicar cómo llegó hasta ahí, pues un bebé de esa edad no puede ni rodar de la cama y, si eso hubiera pasada, pues hubiéramos escuchado que se cayó y obviamente estaría llorando por el golpe, pero nada de eso pasó.
”Tampoco pudo haber sido mi hijo de 2 años, ya que él estaba con su papá. Pero ahí no acaba todo, pues luego sucedieron más cosas que más adelante contaré”, finalizó.
No es el único caso
Y aunque la señora Mercedes nos dejó “picados” al no contarnos más, lo que les puedo decir y opinar es que su caso me impactó, ya que a mí y a mi esposa nos ocurrió algo similar cuando nuestro hijo tenía 2 meses de nacido.
En ese entonces (hace casi 7 años) vivíamos en el fraccionamiento Chuburná, yo estaba trabajando, mi esposa se encontraba sola en la casa con mi hijo; lo dejó
un momento solo en la cama y se fue al baño; afirma que no tardó más de 5 minutos y cuando regresó al cuarto vio con desesperación que el bebé no estaba en la cama.
Sin embargo, por instinto, revisó del otro lado de la cama ¡y ahí estaba! Tranquilo, despierto y sin ningún tipo de herida; y al igual que el primer relato, no hay explicación lógica para que ocurriera esto, ya que a su edad ni siquiera rodaba solo por la cama y, aún así, tendría que haber llorado en caso de haberse caído, debido a la altura.
Una teoría al respecto es que a veces algún espíritu o alma en pena “bromista” es el encargado de levantar al bebé y asentarlo en el piso; hasta ahora, por más vueltas que le he dado al asunto, no existe otro motivo aparente; se descarta que sea algún tipo de duende, pues no es el “modus operandi” de estos pequeños seres. En mi caso, fue la única ocasión que le ocurrió eso a mi hijo.
¿Te ha pasado alguna similar o parecido?, te invito a que me compartas tu experiencia mandándome un texto o audio de voz al Whatsapp (999) 1851703.
