Redacción/De Peso
UMÁN, Yucatán.- Ahora fue César B. Ch., de apenas 17 años de edad, quien tomó la fatal decisión de ponerle fin a su vida. Muy seguramente un regaño o correctivo de los padres o algún familiar es lo que pudo haber terminado en tragedia para la familia del adolescente que, en el interior de su cantona en una colonia de Umán, se puso una soga al cuello y decidió decir “bye”.
Definitivamente que ya urge que la autoridad en turno y quienes vengan hagan algo en consecuencia. Cada vez más gente decide quitársela vida, principalmente por cuestiones económicas, amorosas en casos demasiados exagerados por regaños de padres de familia, como, seguramente, lo fue este caso.
El trágico suceso ocurrió en un predio sin número de la calle 33 por 2 y 4 de la colonia San Felipe II de Umán. Datos extraoficiales indican que el joven se habría quitado la vida en el transcurso del día y fue hasta unas dos horas después que un familiar lo encontró colgado.
Aunque solicitaron la presencia de paramédicos en el lugar, nada pudieron hacer los rescatistas municipales, pues el joven ya tenía más de dos horas de haber perdido la vida.
Finalmente se solicitó la presencia de personal de la Fiscalía General del Estado con sede en Umán, para las labores de costumbre y el levantamiento del cuerpo.
