Un sexagenario A.C.P. pedaleaba su bicicleta sobre la carretera Dzalbay-Hunukú, pero no llegó a su domicilio con vida pues el conductor de un automóvil lo atropelló y lo mandó al mundo de las ánimas.
El sexagenario circulaba cerca de las 23:00 horas sobre el mencionado tramo carretero a bordo de su bicla, pero al llegar al kilómetro 7+800, el conductor de un Tsuru no lo vio y arrolló al veterano ciclista, que fue aventado gachamente a los matorrales, mientras que el guiador del carrito se salió de la cinta asfáltica y se fue al monte.
El conductor del Tsuru, al ver lo que ocasionó, descendió del auto y emprendió la huida para no enfrentar cargos.
Al sitio arribó la Policía Municipal de Temozón para acordonar el área, mientras que el personal de la Fiscalía General del Estado recababa datos, y luego el Semefo se encargó del levantamiento del cuerpo del infortunado ciclista.
Ya está que en la casa de este señor ya no comerán “pib”, pues dice la tradición que no se debe cocinar el mucbilpollo en la casa donde alguien murió recientemente.
