Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yuc.- Encontraron muerto y ya medio putrefacto a don Isidro Manzanilla, un señor como de 85 años de edad que falleció al parecer por culpa de un infarto en el patio de su humilde cantona, en la calle 52 con 39 y 41 del segundo cuadro de Mérida.
Lo malo fue que, como nadie lo visitaba y al parecer ni familiares tenía, pasaron varios días hasta que por fin se le detectó por el fétido aroma que ya emanaba de su ser.
Este martes por la tarde, uno de los vecinos salió al patio y se acercó a la albarrada que divide su cantona de la del viejito, y al sentir un fuerte hedor se asomó tantito y ahí encontró al pobre señor, como si hubiera estado haciendo sus necesidades fisiológicas, pero estaba boca abajo y lleno de moscas.
De inmediato se pegó la voz de alerta a las autoridades.
No quedó de otra que pedir la intervención del Ministerio Público y Servicio Médico Forense para el levantamiento del cadáver, y a ver si alguien iba a reclamarlo porque, hasta donde se supo, don Isidro Manzanilla no tenía ni perro que le ladre. Pobrecito. Lo bueno es que ya descansa.
