Un niño que se dedicaba a ganar unos cuantos pesos vendiendo pastelitos para ayudar a su abuela, fue asesinado de un balazo por un delincuente que pretendía asaltarlo.
Fue este fin de semana que Matías «N», de 14 años, mejor conocido como “pastelito”, salió de su casa temprano pare vender pasteles y así conseguir dinero para ayudar a su abue, quien lo cuidaba desde que quedó huérfano hace años atrás.
Pero mientras estaba en la calle, un par de asaltantes le quitaron sus pertenencias a él y a otro menor de 15 años que lo acompañaba.
Los primeros informes policiacos anunciaron que Matías fue asesinado cuando intentó recuperar las pertenencias y los pastelitos que le habían quitado los asaltantes, quienes le propinaron un disparo en la cabeza a Matías y uno más al joven que lo acompañaba.
Alrededor de las 6:30 horas del domingo 9 de enero, los vecinos de la zona que salieron de sus hogares notaron el cuerpo sin vida de los dos jóvenes y los pastelitos tirados sobre el asfalto en el barrio Santa Marta de Lomas de Zamora, en Argentina.
Intentó huir
Las cámaras de vigilancia de la zona confirmaron que el niño Matías intentó huir de los asaltantes, quienes, a bordo de una moto, le dieron alcance y lo mataron tras asesinar a su acompañante de 15 años.
Guillermo Morinigo, entrenador con el que Matías acudía a jugar futbol mencionó en entrevista para medios como Clarín que “le pegaron, le robaron las zapatillas, el pantalón y le dieron un tiro” y aseguró que la mamá del niño que vendía pastelitos, fue asesinada hace 6 o 7 años debido a la inseguridad de la zona.
Así Matías Castillo, alias Pastelito (14), manejaba la moto acompañado de otro menor de 15, siguiendo al joven que corre, quien luego les dispara asesinando a Castillo e hiriendo al segundo. Habrían mantenido una discusión antes, por eso se investiga un ajuste de cuentas. pic.twitter.com/A6okfPwlzL
— Caro Bisgarra (@caritobisgarra) January 10, 2022
Matías quedó a cargo de su abuela materna Selva Castillo, quien también cuidaba a sus hermanos de 16, 12, 9 y 5 años y fue en la Asociación Civil, Social Cultural y Deportiva “Guillermo, un granito de arena”, donde el niño que vendía pastelitos conoció a Guillermo, con quien pasaba varias horas al día entrenando para poder ser jugador de futbol en un futuro, como mencionó el hombre a través de una publicación de Facebook.
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(Con información de adn40.mx/Foto:
