Van a extrañar al “viejo” en la Sambulá, pues a pesar de su mal genio los vecinos lo estimaban y siempre estaban pendientes de él cuando había pachanga o en caso de que el don de unos 80 años de edad necesitara algo.
Hacía tres días que no veían al señor, que por las noches acostumbraba a abrir su puerta para que le entrara el fresco mientras le llegaba el sueño.
El “viejo”, como le decían de cariño, escuchaba música todas las noches y en muchas ocasiones era lo único que los vecinos escuchaban en el interior de su casa, ubicada en la calle 92 por 73 y 75 de la colonia antes mencionada.
Según contaron los vecinos a De Peso, era su hijo quien le rentaba la vivienda en donde desde hacía varios años residía, tenían un carácter algo pesado pero como ya lo conocían no se molestaban, al contrario, siempre se preocupaban por él y lo ayudaban en lo que necesitaba pues ya no podía caminar, se movía en silla de ruedas.
Sin embargo desde hacía tres días no lo veían, pero como escuchaban su radio prendido no se preocuparon hasta que una peste salió de su casa la mañana de este jueves. Uno de sus vecinos acechó por unas ventanas y solo vio un bulto y muchas moscas.
De inmediato llamó al 911 para pedir ayuda, y cuando los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ingresaron al lugar, descubrieron al señor en estado de putrefacción.
