Redacción/De Peso
TZUCACAB, Yuc.- El menor E.P.S, de 17 años, caminaba sobre la calle 23 entre 26 y 22 de La Guadalupe, cuando de repente sintió el raspón de una navaja. Era Miguel Ángel Segura Varguez, que quería vengarse por viejas rencillas de pandilla.
Eran casi las seis de la tarde del viernes, cuando E.P.S. fue a la primaria a recoger a su hermanito, y cuando pasaba el paso peatonal vio que venía su contrincante en una bicicleta.
Al dar el mal raspón con el arma blanca, Miguel Segura Varguez, de 21 años, intentó darse a la fuga, pero los polis lo agarraron dos cuadras antes de llegar a su casa. Ya en la comandancia, gritaba que es inocente y que el chamaco estaba armando “panchos”.
Afortunadamente, el menor E.P.S. de 17 años salió bien librado de este ataque, pero tendrá que andar con más cuidado, porque aquel dice que las cosas de pandilla no se olvidan y los problemillas se tendrán que resolver.
