El botín del asalto a la empacadora «Alimentos del Mar», ocurrido en la madrugada de domingo en Progreso, fue de 15 toneladas distribuidas en 750 cajas, cada una de 20 kilos, con un valor de 1 millón 359 mil pesos.
La captura de los ahora imputados, Raúl Odín M. L. y de César Albert T. G. fue porque los vigilantes de la empacadora afectada los identificaron, debido a que unos días antes del atraco fueron al negocio a preguntar por el precio del kilo de pulpo.
Incluso pusieron sus nombres verdaderos en la libreta de registro de visitas del establecimiento.
Los vigilantes también describieron al cabecilla de la banda de asaltantes como un sujeto moreno, de cabello cano y rizado hasta los hombros, a quien sus cómplices llamaban “Chuletas”. Cuando sucedieron los hechos vestía una camisa y un pantalón a cuadros.
Anteayer publicamos que estos dos sujetos fueron detenidos en el estado de Veracruz y trasladados en un avión de la de Secretaría de Seguridad Publica a Mérida para ser ingresados en el Centro de Reinserción Social y puestos a disposición del Juzgado Tercero de Control, instancia que expidió las órdenes de aprehensión por el delito de robo calificado cometido con violencia y en pandilla.
Estos sujetos fueron presentados ayer en la tarde ante la juez Tercero de Control con sede en Progreso, Diana Garrido Colonia, quien les decretó la medida cautelar de prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso.
En la presentación de su teoría del caso, los fiscales se basaron en las declaraciones de los dos vigilantes del negocio, en las que señalaron que poco antes de la 1 de la madrugada del domingo 3 pasado, uno de ellos estaba en la planta alta del segundo edificio de la congeladora, cuando se percató de que en la parte exterior del portón del negocio, ubicado en la calle 29 entre 112 y 114 de la colonia Vicente Guerrero de Progreso, se estacionaron un camión de 10 toneladas y una camioneta de tres toneladas.
Eso le pareció sospechoso al vigilante, pues a esa hora no hay servicio de ventas, de modo que bajó en busca de su compañero, pero cuando estaba en las escaleras fue interceptado por los ahora detenidos, quienes estaban armados con pistolas y lo regresaron al lugar donde estaba para amarrarlo con cinta adhesiva industrial, así como amordazarlo y cubrirle los ojos con ese mismo material.
Luego de un rato, cuando dejó de escuchar ruidos de maquinarias para cargar las estibas de las cajas de pulpo, logró liberarse y bajó al patio de maniobras, pero de nuevo fue interceptado por los ahora imputados, quienes lo tiraron al suelo y lo maniataron un cable de electricidad; sin embargo, pudo percatarse de que el camión tenía las placas JW20456 de Jalisco y la camioneta JW70402, también de esa entidad.
Cerca de las 4 de la madrugada, volvió a liberarse y cruzó la calle para ir a la caseta de la Policía Municipal de Progreso a avisar de lo sucedido y con los agentes regresó al negocio y halló a su compañero amordazado y amarrado con la misma cinta adhesiva industrial.
Los dos vigilantes recordaron que los sujetos que los sometieron fueron al negocio unos días antes del atraco y se anotaron en la libreta de registro de visitas, misma que fue entregada como evidencia al Ministerio Público.
Los fiscales refirieron que por medio de las cámaras de vigilancia de la SSP se logró establecer que el camión en cuestión entró a Yucatán a las 14:15 horas, cuando fue detectado por la cámara ubicada en la caseta de Maxcanú; luego se dirigió a Mérida y poco antes de la una de la madrugada del día 3 fue captado cuando entraba a Progreso.
También se estableció que salió del puerto a las 2:40 de la madrugada del mismo día 3, al igual que la camioneta de tres toneladas. Ambos vehículos salieron de Yucatán poco después de las 4 de la madrugada.
Con la alerta a las autoridades de Campeche, Tabasco y Veracruz, elementos de la Policía de esta última entidad ubicaron a los dos vehículos os, el día 4 en el puerto de Alvarado y detuvieron a los conductores, para luego entregarlos a elementos de la Policía Estatal de Investigación de Yucatán.
La juez Diana Garrido Colonia fijó para el próximo lunes 11 la celebración de la audiencia de vinculación.
