Mientras fumaba mota y tomaba su caguama, Marcos Antonio «N» convivía a todo dar con su suegra en las escaleras de un edificio de condominios de la colonia San Marcos Sustentable, en Mérida, pero todo cambió.
Marcos se puso violento y golpeó y le aventó envases de cheva a la mujer cuando ésta le pidió que respetara a su hija y nietas.
Pasaron los días. Al ser puesto a disposición del juez de control Santos Alfredo May Tinal, el tipo fue imputado por el delito de lesiones. Luego se le impuso la medida cautelar de prisión.
Terminó mal la “caguameada” preventiva de 15 días naturales y después se le vinculó a proceso, estableciéndose el cierre de investigación complementaria en un mes.
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Los hechos se registraron el 15 de mayo, aproximadamente a las 20:50 horas, cuando Marcos Antonio se encontraba con la hoy ofendida M.H ingiriendo bebidas embriagantes.
De pronto la quejosa le dijo que no le gustaba como trataba a sus nietas, que fumara marihuana enfrente de ellas e insultara a su hija delante de las menores, lo cual le molestó y comenzó a tirar las botellas de cerveza contra la pared.
En un momento dado comenzó a golpear a la denunciante y entonces la ofendida, con la ayuda de su hijo, logró bajar las escaleras y pedir ayuda, llegando al lugar una unidad de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyos elementos procedieron a detenerlo.
La víctima resultó con lesiones que por su naturaleza tardan en sanar más de quince días con secuelas pendientes por valorar.
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(Foto de contexto SIPSE)
