El senador perredista Miguel Angel Mancera llegó con tres pistolas a la sesión del Senado de la República. Sus compañeros se espantaron, pero él dijo «son réplicas, no se asusten», pues su punto era demostrar que es muy difícil diferenciar una trona real de una réplica, lo cual aprovechan muchos rateros pasa asaltar en nuestro país.
En publicación de Milenio Digital, Mancera preguntó: «¿Podríamos distinguir en un asalto alguna de estas armas?», y sacó de una bolsa tres réplicas, las cuales, según dijo, se pueden comprar por mil o dos mil pesos.
El punto es que el senador pretende que se endurezcan las penas contra personas que usen armas de juguete para cometer delitos, pues actualmente las sanciones son menores al considerarse que no se amagó la resistencia de la víctima, y que con su propuesta de reforma se considerarán cometidos con medios violentos los delitos que utilicen objetos con apariencia, forma o configuración de arma de fuego explosivo que sirva para amenazar a la víctima.
