Los héroes de cuatro patas parecen ser más comunes de lo que creíamos, pues esta vez se trata de un perro que salvó la vida a un ciervo bebé en Virginia, Estados Unidos.
El animalito caído a un lago profundo en la localidad de Culpeper, y desde luego estaba por morir ahogado. Pero un peludo llegó en su ayuda.
La historia se hizo viral en redes sociales gracias a que Ralph Dorn, el dueño del perrito Harley, pudo presenciar y documentar todo lo que estaba ocurriendo.
El hombre salió a buscar a su mascota Harley por los alrededores de su vecindario, debido a que había escapado de casa. De pronto, lo vio en el lago, nadando a unos cuantos metros de la orilla. Sin embargo, noto algo que llamó su atención, el perro no nadaba solo, por lo que decidió acercarse un poco más a él y tratar de descubrir de lo que se trataba.
Ya con mayor visibilidad, Dorn constató que se trataba de un pequeño animal que se mantenía al lado de su can: era un ciervo bebé. “No estoy seguro de cómo llegó allí el cervatillo, pero mi mascota obviamente no preguntó por qué, simplemente se puso en acción”, compartió el hombre en sus redes sociales.
Al parecer, el ciervo estuvo a punto de ahogarse; por esa razón el perro había salido a ayudar al indefenso animal que corría peligro. Sin pensarlo y de manera fugaz, Harley se metió al lago, nado con todas sus fuerzas y llegó a hasta él. Una vez juntos, trató de nadar hacia la tierra firme para mantenerlo a salvo.
A la orilla del lago de Virginia ya se encontraba Ralph Dorn para auxiliarlos. El perro logró sacar del agua al pequeño ciervo y lo lamió un poco; al cabo de unos segundos el hombre ayudó a su mascota. Ambos animales se quedaron juntos por algún tiempo “Harley no quería dejar al cervatillo. Simplemente siguió interactuando con él, lamiéndolo, cuidándolo”.
En ese momento, la madre del ciervo apareció y permaneció en actitud vigilante para conocer lo que ocurría con su cría. En cuanto Ralph Dorn se percató de ello, decidió que lo mejor era que el perro y él se alejaran del pequeño; al fin el rescate había concluido y el animal ya se encontraba a salvo.
Algo aún más extraordinario
Sin embargo la historia no termina ahí, pues al día siguiente el ciervo bebé regresó a buscar a su salvador, “Harley se inquietó corriendo de ventana en ventana. Abrí la puerta principal y pudimos escuchar el balido de un cervatillo”. Así que el lomito salió rápidamente a su encuentro.
En ese momento, el pequeño ciervo dejó de balar y comenzó a menear su cola; ambos tocaron sus narices; por lo que protagonizaron una emotiva escena que quedó registrada en varias fotografías.
Al final el ciervo se marchó nuevamente con su madre hacia la naturaleza, mientras que el perro regresó con Ralph Dorn y su familia; al parecer, el pequeño sólo quería agradecerle a Harley por haberle salvado la vida.
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