Lo peor de la «tormenta Cristóbal» parece haber pasado, pero los esfuerzos de autoridades continúan en los rincones de Yucatán donde la población más lo requiere.
En Yotholín, comisaría de Ticul, hoy después del mediodía agentes de la policía municipal al mando de José Montiel García y del alcalde Rafael Montalvo Mata acompañados con elementos del Ejército recorrían la zona para revisar las afectaciones y casas inundadas.
En algunos casos hubo rescate de personas que fueron trasladadas a los albergues, así como se lograron rescatar algunos muebles refrigeradores, lavadoras y otros artículos.
En cuanto a Kimbilá, esta comisaría de Izamal, prácticamente quedó incomunicada con la vecina comisaría de Citilcum, por donde se enlazan con la ciudad de Izamal.
Algunos sitios mostraban que el agua estancada superó el metro y 30 centímetros.
Aunque «Cristóbal» parece perder fuerza, para no correr riesgos innecesarios, varias familias comenzaron a buscar reubicarse con otros parientes.
Personas que sí cuentan con vehículos y camiones pesados de hasta 10 toneladas se han ofrecido a apoyar a los más damnificados.
Finalmente el camposanto de Kimbilá también presentó inundación en su mayor parte tal como se dio a conocer ayer que ocurrió en el cementerio de Dzitás.
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