Jacarandoso, personaje simbólico del Carnaval de Mérida

InicioEspecialesJacarandoso, personaje simbólico del Carnaval de Mérida

Rollo: Cuitla Lázaro
José Vinadé Abud, emblemático rey feo en 1968 con el sobrenombre de Pomponio I, y coronado nuevamente en 1974 como Pompidú I, apodo con el que sería reconocido en la ciudad de Mérida.

Año con año, el sobresaliente Pompidú organizaba una comparsa con los vecinos de San Sebastián para participar en el Carnaval de Mérida; también ofrecía los bailes en parque central del suburbio con la intervención de artistas afamados de la época como Chico Che o la Sonora Santanera. La concurrencia de público, proveniente de diversas colonias meridanas, era a caudales.

El contingente de San Sebastián avanzaba sobre el derrotero al ritmo de los compases del grupo musical que acompañaba el carro alegórico de Pompidú, y entre los conjuntos más recordados se encuentran el de “Virgilio y sus Guapachosos” que animaba al público a su paso e invitaba a la concurrencia al bailongo.

Muchos vecinos evocan con nostalgia su participación en la comparsa de Pompidú y relatan con orgullo la continuidad de esta fiesta en San Sebastián. La participación del suburbio en el carnaval de Mérida no se ha visto interrumpida, pues desde hace tres décadas Marcelo Saguinetti Briceño, Jacarandoso I, tomó la estafeta para garantizar la presencia de la comparsa comunitaria en el desfile.

La historia de estos dos personajes se entrelaza a finales de los años 60 cuando Pompidú convocó a los alumnos de la escuela primaria “Manuel Cepeda Peraza” a formar parte de la comparsa de San Sebastián. A partir de ese momento, Marcelo Sanguinetti se integró al contingente comunitario.

Más sobre ‘Jacarandoso’

Marcelo Saguinetti Briceño, mejor conocido como Jacarandoso, fue rey feo del Carnaval de 1980 y del año 2000.

Desde niño se integró al contingente comunitario que participa anualmente en el carnaval. Tomó la estafeta indiscutiblemente del fallecido Pompidú, gran promotor del carnaval en el barrio de San Sebastián.

El interés del entonces estudiante de quinto grado en esta festividad también lo motivó a participar en el carnaval escolar donde fue coronado Rey Feo en dos ocasiones.

En los últimos años de la década de 1970, Marcelo Sanguinetti organizó una comparsa con los niños del suburbio para participar en el desfile infantil de la ciudad. Los jóvenes ensayaban diariamente las corografías en las calles de la zona que aún no estaban pavimentadas. Finalmente, el contingente recorrió el derrotero con el nombre de “Comparsa Jacarandosa”.

En 1980, en el 189 aniversario del carnaval meridano, Marcelo Sanguinetti inscribió una comparsa al concurso para elegir al Rey Feo de Mérida. En las instalaciones de la Cámara de Comercio se efectuaba la presentación de los bailables y la posterior elección del soberano. Entre un grupo de seis concursantes, el equipo encabezado por Sanguinetti se alzó con el triunfo al ritmo del Mambo Número 8.

Al momento de ser elegido, Sanguinetti aún no contaba con un sobrenombre para su reinado y enseguida se dispuso una terna con los apodos de Tropicalísimo, Guapachoso y Jacarandoso; este último fue elegido en honor a la primera comparsa conformada por este personaje.

Desde entonces, Jacarandoso acude puntualmente al derrotero del carnaval meridano acompañado de la comparsa de San Sebastián.

La presencia de este personaje es esperada cada año por los majestuosos trajes que semejan pirámides o pavorreales de exótico plumaje y que dan realce a la fiesta de la capital yucateca.

¿Competencia?

Es importante destacar que en medio de estas fechas carnestolendas hay dos Ayuntamientos del Estado que están tratando de llevarse los reflectores y que están enfrascados en competir fuertemente: Mérida y Progreso.

Ambos buscan tirar la casa por la ventana ya que el sector empresarial progreseño, en coordinación con el alcalde Julián Zacarías Curi, ha mencionado contundentemente que quiere “que el carnaval de Progreso se vuelva en el carnaval del Estado”, en espera de lograr una afluencia superior a los 150 mil visitantes.

Progreso, sin duda, buscar aprovechar un debilitamiento de cierto sector de ciudadanos de Mérida que no están conformes con el cambio de derrotero en esta capital, ya que durante muchos años las festividades se celebraron en el Paseo de Montejo pasando por Palacio de Gobierno, Palacio Municipal hasta finalizar en el conocido parque de San Juan.

Como se recordará, De Peso ha comentado en otros artículos que hay meridanos que aplauden el cambio de sede del carnaval a las instalaciones de X’matkuil, precisamente en el año 2014, siendo en aquel entonces por primera vez alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha.

También hay voces de meridanos que manifestaron su descontento por mover el carnaval de su lugar de origen y de “castigo” no pisan la sede de X’matkuil y optan por Progreso.

Para este 2019, el Ayuntamiento de Mérida presentó un proyecto que contempla nueva infraestructura en el derrotero a fin de tener mejor imagen visual, puntos de hidratación, redistribución de gradas, palcos, sillas, mega domos, zona de animación, y demás.

Al final, dos carnavales y dos maneras de organizarlos. El único que sale ganando es la gente.

- Publicidad -

LO MÁS LEÍDO