El 22 de septiembre de 2002, los yucatecos vivieron uno de los episodios más devastadores de los últimos años cuando el huracán “Isidoro” entró a la entidad dejando una estela destructiva a lo largo de los cientos de kilómetros que recorrió.
De acuerdo con los datos del Centro Nacional de Huracanes, estaba previsto que el ojo de “Isidoro” pasara “rozando” la costa yucateca, pero la influencia de un frente frío lo hizo cambiar de ruta y de velocidad, ya que entró de lleno a tierra firme cerca de Telchac y avanzó hacia el sur, pasando sobre Mérida hasta llegar a las inmediaciones de Tekax, población en la que volvió sobre sus pasos hasta salir de nuevo al mar por la zona de Chuburná, afectando nuevamente la capital del Estado.
A las 17:00 horas del 22 de septiembre de 2002, el ojo de “Isidoro” tocaba tierra sobre la costa yucateca, específicamente sobre Telchac Puerto con vientos de hasta 205km/h y dirección hacia el Suroeste.
Se mantuvo semiestacionario aproximadamente a 100 km al Sur de Mérida el día 23 de septiembre de 2002. Se degradó a tormenta tropical y el día 24 retornó al mar y se ubicó a 55 km al Norte del puerto de Progreso.
El meteoro entró por la costa de Telchac y al día siguiente se desplazó a la zona más poblada y de mayor infraestructura industrial y comercial del Estado, dejando graves daños que superaron por mucho los causados en 1988 por el huracán “Gilberto”, que afectó a varios estados del país.
Durante su trayectoria la zona de alerta por el meteoro se modificó en varias ocasiones llegando a cubrir desde Cabo Catoche, Quintana Roo, hasta Veracruz.
Este huracán se mantuvo 35 horas afectando la Península de Yucatán, causando graves inundaciones, la interrupción del suministro de energía eléctrica, destrucción de viviendas y pérdidas en la producción agrícola y ganadera.
Los daños que ocasionó “Isidoro”, en gran medida fueron causados por el tiempo que permaneció el meteoro en tierra, pues estuvo 14 horas como huracán categoría 3, degradándose a tormenta tropical y permaneciendo 23 horas sobre la Península.
El día 23 por la mañana, en su avance sobre tierra hacia el Sur, cuando se encontraba sobre Muna entre los límites entre los Estados de Yucatán y Campeche, el huracán se degradó a categoría 1 con vientos máximos sostenidos de 130 km/h y rachas de 155 km/h. y más tarde a tormenta tropical. Durante el resto del día el meteoro mantuvo una trayectoria errática moviéndose sobre la parte occidental de Yucatán.
(Info: Ana Hernández/Foto: SIPSE)
