El gobierno de España manifestó su postura ante las recientes declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que se haría una pausa en las relaciones entre ambas naciones, acusando a empresas españolas de corrupción y de ver a México como “tierra de conquista”.
En un comunicado oficial, el gobierno de España dijo que “rechaza tajantemente las descalificaciones realizadas por el Presidente de México en los últimos días contra España y las empresas españolas”.
Se agrega que “España y México somos socios estratégicos y estamos unidos por profundos lazos humanos, culturales, históricos, lingüísticos y económicos. Más de 175 mil españoles viven en México y cerca de 30 mil mexicanos residen en nuestro país”.
El comunicado menciona que además España es el segundo inversor en México y cuenta con 7 mil empresas en nuestro país. “La inversión española se eleva por encima de 70 mil millones de euros y la mexicana en España supera los 25 mil millones”.
En otras palabras, el gobierno español aclaró que hay una amplia colaboración entre ambas naciones, con lo cual rechazan cualquiera de las acusaciones realizadas en días recientes por López Obrador.
En las dos últimas “mañaneras”, el mandatario mexicano, sin motivo alguno aparente, dijo que que hay que hacer “una pausa en las relaciones con ese país, para hacer una revisión y entrar así “en una etapa nueva”, donde las empresas de España no vean a México como “tierra de conquista”.
En una más de sus penosas declaraciones, López Obrador mencionó que “no hable de ruptura. Dije que vamos a serenar la relación, que ya no se esté pensando de que se va a saquear a México impunemente. Ya eso pasó, fue una falta de respeto. Deberían de ofrecer hasta disculpas”.
Sin embargo, López Obrador, luego de hablar ayer de esa forma de España, hoy acusó al “poder político” de España de apoyar empresas que “abusaron de México”, entre las que enunció a Iberdrola, Repsol y OHL porque, según él, eran “favoritas” de los gobiernos anteriores.
