Por Jorge Moreno
Aunque la historia que a continuación les presentamos no es tan conocida a nivel internacional, podría ser en parte uno de los motivos por el cual mucha gente tiene temor a los payasos.
Achile Chatouilleu es el nombre de quien en vida personificó al payaso “Cosquillas, el francés” (“The French Tickler”), quien murió en 1912 de una manera terrorífica, pero lo que realmente lo hizo famoso fue que antes de morir deseó que su cuerpo se mostrara para siempre con su disfraz favorito de payaso.
Carl Crew, propietario del Instituto de Anormalidades de California (CIA, por sus siglas en inglés) ubicado en North Hollywood, California, hizo realidad ese deseo y lo embalsamaron con arsénico.
La imagen de este payaso resulta espeluznante a simple vista para que se mantuviera siempre “fresco” y a la vista de los visitantes. Actualmente, no puede ser extraído de su ataúd de vidrio ya que además del arsénico, le pusieron “mercurio”, y es una mezcla bastante tóxica, de manera que su cuerpo sólo puede ser observado a través de la transparencia del cristal.
El cuerpo embalsamado de Chatouilleu cumple en este 2022 ni más ni menos que 110 años, ahora yace espeluznantemente en el CIA, pero ¿cómo este museo adquirió el cadáver? Sus representantes explican: “Llegó una familia y hablaban de su rancho donde tenían un circo, en el cual a su vez albergan todo este tipo de locuras, entre las que destacaba un familiar muerto en exhibición. Como siempre estaban lejos del rancho y su pariente nunca podía ser mostrado, les dije:
‘¡Tráiganlo!’, y lo hicieron, hace 21 años. Ahora vuelven todos los años y hacemos un servicio conmemorativo para Achile Chatouilleu, mientras que el resto del año se exhibe en el museo”.
Desfilando a principios del siglo XX
La familia del payaso lo tenía herméticamente sellado, vestido con el traje que usó en el primer desfile de Shriners en 1906, en Detroit. Fue uno de los últimos cuerpos en ser embalsamados por gravedad, ya que solían atar el cuerpo a una mesa y luego
lo volteaban, permitiendo que la gravedad arrastre los productos químicos hacia el cuerpo mientras este se desangraba.
Poco se sabe de este peculiar personaje, ya que jamás saltó a una fama real sino hasta después de convertirse literalmente en una momia de payaso. Tristemente, no hay testigos de su trabajo más allá de algunos afiches de los años 1800 en los que ni siquiera se muestra su imagen, sino dibujos y su nombre anunciado como parte de algún circo, festivales o desfiles en los alrededores de Detroit.
Los expertos que han visitado el museo aseguran que si se trata de un cadáver embalsamado (hay que señalar que en los años ochentas del siglo pasado, casas de atracciones y fenómenos decían tener cadáveres o momias que resultaban ser falsos); por desgracia, la cápsula donde se encuentra no puede ser abierta por el arsénico y mercurio que contiene; se requeriría de un proceso profesional y muy costoso que ningún escéptico está dispuesto a pagar.
En su momento, la visita a ese museo causó temor a los niños que de pronto veían la momia del payaso, por lo que debieron de poner un letrero en la entrada especificando a la gente mayor de edad que podían meter a menores, pero bajo su propia responsabilidad.
Por ese motivo, Achile se une a Pennywise como dos de los payasos que más han contribuido a sembrar el terror entre los niños y no tan niños.
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