Enigmas: niña adoptada acabó sanguinariamente con familia entera

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Enigmas: Beatriz, la niña que cometió atrocidades contra la familia que la adoptó

Por Jorge Moreno
Hace varios años ocurrió un suceso macabro en Tamaulipas, en donde el terror se apoderó de una familia y aunque no es netamente un tema paranormal, varias personas me pidieron que hable sobre ello a raíz de las “exploraciones urbanas” de jóvenes en donde ocurrió este caso.

Fabián y Débora eran el ejemplo de familia feliz. Tenían diez años de casados y una hermosa niña cuyo nombre era Leticia. Ambos eran unos abogados de excelencia, muy conocidos y queridos por todos, pero una tarde sus destinos cambiaron de una forma totalmente inexplicable.

La pareja salía del bufete, iba camino a recoger a su pequeña al colegio. Fabián detuvo el auto por algunos segundos y es que, frente a una dulcería vio a una pequeña de unos ocho años de edad. La niña estaba sentada en un banco frente a la puerta de la dulcería; la chiquilla se veía muy sucia, descalza y en su rostro había mucha tristeza.

No era la primera vez que Fabián veía la pequeña en ese lugar. Pero esta vez se acercó y le preguntó si tenía hambre; la chica no pronunció palabra alguna, de todas formas, Fabián le compró unos dulces y se los dio. Sin pensar la pequeña comenzó a comerlo de una forma incontrolable.

Al siguiente día en el mismo horario en la tarde estaba la pequeña nuevamente en la misma dulcería, pero esta vez bajo una lluvia intensa. Fabián hizo que la pequeña entrara al auto. La esposa de Fabián le preguntó dónde vivía y si no tenía padre. La pequeña solo apuntó con el dedo hacia una pequeña casa que quedaba a una cuadra más o menos.

Del olor horripilante a la realidad aún peor

La llevaron hasta allí, al lugar no se le podía llamar casa, era un pasillo con varios cuartos muy deprimente y una peste horripilante. Cuando estaban dentro de la casa de la pequeña, una vecina llegó en el momento y lo que les dijo a la pareja los dejó sin aliento.La madre de la pequeña fue brutalmente asesinada por su marido, el padre de la pequeña estaba preso, ella estaba totalmente sola.

La pareja, en tantos años de abogacía, nunca se había enfrentado a un caso de esta índole. Y sin pensar decidieron ayudar a la pequeña cuyo nombre era Beatriz. La llevaron a una casa de “Amparo Familiar” como corresponde en estos casos, mientras ellos se ponían de acuerdo en la adopción de Beatriz. En este caso, Fabián quería adoptarla, pero su esposa estaba en desacuerdo. Lo discutieron una y otra vez hasta que Débora aceptó.

Todo fue un proceso muy largo que demoró más de un año. Porque lo que obstaculizaba el asunto era quitar la patria de protestad al padre, y a pesar de que ellos eran abogados tuvieron que contratar una colega que los defendiera en este caso.

Adopción

La pequeña comenzó una vida de princesa. Aunque entre Beatriz y Leticia no había las mejores relaciones. Todo se convirtió en un gran caos. Todos los compañeros de la escuela de Leticia la mortificaban mucho, algo así le decían como que sus padres la habían cambiado por una huérfana y que la querían más que a ella.

Leticia se volvió muy solitaria, apenas hablaba con los padres, mientras ellos siempre trataban de que se llevaran bien. Una tarde de sábado Fabián y Débora compraron muchos juguetes para las dos. Pero Leticia se enamoró de una muñeca que le habían regalado a Beatriz. Hizo mucho berrinche, a lo que el padre le dijo que en la mañana iría por una igual para ella. Leticia llorando se fue a su habitación.

Débora y Fabián discutieron al extremo que ella ofendió de mala manera a Beatriz diciendo que nunca debieron adoptar a una huérfana; que quizás sería algún día una drogadicta como sus padres; que quién quitaba que un día ella consumió drogas. Toda aquella discusión la presenció la pequeña Beatriz.

La pequeña muy furiosa también se fue a su habitación. Mientras Fabián le reclamaba a su esposa por todo lo que había dicho enfrente de la menor.

Al día siguiente, ya todo un poco más calmado, cuando fueron a despertar a las niñas Beatriz no estaba, se había ido de casa o eso pensaron ellos al no verla en su habitación. Fabián fue el único que salió como loco a buscarla por todas partes e incluyendo su viejo cuarto y la dulcería, pero nada.

El demoniaco hallazgo

Al regresar a casa un gran terror lo invadió al ver a su esposa muerta en el salón con un cuchillo encajado en el cerebro y con más de diez puñaladas y la lengua arrancada. La sangre estaba regada por toda la casa, era una escena horrible. Entre temblores buscó por la casa a su pequeña Leticia y con una voz temblorosa la llamaba. Subió las escaleras cuando unos pasos se sintieron en la parte de arriba y pudo ver con inmenso horror como Beatriz enterraba una y otra vez el cuchillo en la cabeza de Leticia.

Cuando la pequeña se dio cuenta que Fabián la observaba. Le sonrió y le dijo: “Bienvenido a casa, papá”.

Totalmente paralizado del miedo él no atinaba a nada, solo unas lágrimas caían por su mejillas, mientras Beatriz seguía enterrando el cuchillo una y otra vez en un cuerpecito que ya estaba muerto.

Sin darse cuenta, Fabián, en un momento dado, tenía a Beatriz arriba de él, encajándole el cuchillo. Logró incorporarse y en un instinto de salvación logró apartar a Beatriz.

Él fue hospitalizado y operado de urgencia y cuando despertó en la sala de recuperación, pudo notar que en una esquina alguien lo observaba y vio con horror que quien lo observaba era Beatriz con todo el cuerpo ensangrentado y un gran cuchillo en las manos. Era una alucinación, la niña estaba resguardada en el DIF.

A los dos días Fabián murió de un infarto, pero antes pudo contar a la Policía todo el horror que había sucedido; la menor fue recluida por años y nunca más se supo de ella.

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