Por Jorge Moreno
Han transcurrido casi 60 años, y el misterio aún no tiene respuesta, la foto del llamado “astronauta de Solway” aún no ha podido ser aclarada, y mientras algunos dicen que se trata de un fantasma, un humanoide e incluso un viajero en el tiempo, otros simplemente se quedan callados y hasta boquiabiertos, cuando se enteran de todos los detalles que envuelven a todo este enigma.
El misterio inicia el 23 de mayo de 1964, en Solway, Inglaterra, cuando un bombero de la localidad de Carlisle, Cumbria, acude en compañía de su esposa y su pequeña hija Elizabeth a un día de campo en Solway.
Ahí, aprovechando que no había nadie por los alrededores, le tomó tres fotografías a su hija, que por entonces tenía 5 años.
Días después, cuando las fotografías fueron reveladas, el bombero, de nombre Jim Templeton, quedó impactado al descubrir que en una de las imágenes, detrás de su hija aparecía una misteriosa figura que usaba una especie de traje espacial blanco y un casco del mismo color con un visor oscuro.
Él recuerda que el día transcurrió con normalidad y asegura que no había nadie a decenas de metros a la redonda, era imposible que alguien estuviera ahí tan cerca y se colara en la foto y, además, con semejante apariencia.
Nadie pudo demostrar que foto fuera trucada
Cuando la fotografía se divulgó a la prensa, los ufólogos opinaron al instante, dijeron que había captado a un misterioso astronauta, pero Templeton, su esposa y otros dos acompañantes aseguran que nunca vieron a nadie más ese día. Adicionalmente, ninguno de ellos se había percatado de la figura hasta que vieron las fotos.
Cuando Templeton llevó la foto a la estación de Policía, le dijeron que no había nada fuera de lo normal. Incluso la compañía “Kodak” indicó que la foto era totalmente real y ofreció una recompensa a quien pudiera demostrar que se trataba de una foto trucada, pero nadie pudo lograrlo.
Recordemos que era el año de 1964, los fotomontajes eran prácticamente imposibles, aún no se inventaban las computadoras comerciales ni mucho menos programas de cómputo que pudieran hacer ese truco a través de una edición; manualmente sería muy complicado, casi imposible sobreponer 2 negativos e imprimirlos para dar ese efecto; además, el testimonio de la empresa “Kodak” en aquel entonces fue contundente y salió en la prensa.
Abortan lanzamiento de misil
Al otro lado del mundo, en el sur de Australia, ocurrió un suceso que en apariencia no tendría relación, pero dejaba al menos una duda, una prueba del lanzamiento de un misil fue abortada un par de días después de que Templeton tomara la foto. ¿La razón? Un grupo de técnicos dijo haber visto a dos hombres cerca del campo de pruebas. Más tarde afirmaron que el traje blanco del astronauta de Solway era muy similar al de los dos hombres desconocidos.
Coincidentemente, el misil había sido construido en Cumbria, Inglaterra, a pocos kilómetros de donde Templeton fotografió a Elizabeth.
Templeton declararía posteriormente que fue visitado por dos hombres que decían trabajar para el gobierno inglés, que se negaron a mostrar identificación y sólo se identificaron como “Número 9” y “Número 11”. Estos supuestos hombres de negro querían conocer el lugar y las circunstancias donde se había tomado la foto.
La misteriosa imagen tomada por Templeton, que sería bautizada por la prensa como “El Hombre espacial de Solway” o “El astronauta de Solway” fue ampliamente publicada en varios medios de prensa contemporáneos y llamó la atención de especialistas en ufología, que estimaron que la figura podía ser un ser proveniente del espacio o tal vez de otro tiempo.
¿Una nave de otro mundo?
Algunos de estos ufólogos deslizaron la teoría de que en aquel prado de Solway había aterrizado una nave extraterrestre y que tanto la propia nave como los alienígenas estaban protegidos por un campo de invisibilidad que los hacía imperceptibles al ojo humano, pero no al objetivo de la cámara de Jim.
Otros afirmaron, en tanto, que se trataba de un ser de una dimensión alterna o, incluso, de un crononauta o viajero en el tiempo; también se manejó, aunque en menor medida, que podría ser un espíritu. Y aunque hace algunos años, dos especialistas trataron de desmentir este caso afirmando que a lo mejor se trataba de la mamá de la niña que estaba de espaldas a ella, lo cierto es que de ninguna manera presentaron pruebas contundentes, por lo que el misterio continúa a casi seis décadas de distancia.
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