El peso de la experiencia
Bernardo Caamal Itzá es desde hace varios años un referente para la cultura maya en Yucatán. Nacido en Peto (hace algunos ayeres, no muchos tampoco), al sur del estado, dejó su pueblo natal en 1989 para estudiar agronomía en la Universidad Autónoma de Chapingo. Terminados sus estudios, regresó a casa “como lo había prometido”, donde lo esperaba su madre y la milpa.
Desde su regreso han pasado ya casi 30 años y ahora su alma mater se enorgullece de su labor como agrónomo milpero y comunicador. Apenas, el 22 de febrero pasado, Chapingo le rindió un homenaje al transmitir en sus medios de comunicación la vida y obra de Bernardo Caamal, también conocido como “Arux K’at”, o “el Duende del Mayab”.
Para la Universidad Autónoma Chapingo “es un privilegio que nuestros egresados cumplan con el juramento de ofrecer mi profesión, conocimientos y experiencia al servicio y beneficio de la sociedad y para el desarrollo sustentable del país”, contó el mismo Caamal Itzá, luego de recibir el contacto de la UACh.
La llamada “me hizo recordar lo que cambió mi vida, aquel 8 de julio de 1989: joven Bernardo Caamal Itzá, ¡usted pasó el examen! ¡Sea bienvenido a nuestra Universidad!, rememoró.
“Mi primera lengua es la maya, y mi idea era que, al egresar, regresar a casa, y eso hice en 1994, en plena crisis después del gobierno salinista”. Regresé sin empleo, pero mi madre me dijo “el solar te espera”, y al igual que lo que hacía el abuelo, la milpa, pues eso hice.
La milpa me dio cobijo y mi razón de ser. No me arrepiento de mi decisión de regresar, dijo el también coordinador del colectivo Xok K’iin. Bernardo Caamal se ha mostrado siempre orgulloso de su alma mater y de sus mentores, y a la radio Xepet “La voz de los mayas” le agradeció que le haya permitido tender un puente con los mayeros de la región.
Ahora con el reconocimiento del que es objeto trae también a la memoria a su comunidad y a todos los campesinos y profesionales que lo acompañan en el proceso de conocer mejor la milpa y, desde hace dieciséis años, estudiar el Xok K’iin.
Por sus actividades en los medios de comunicación masiva en la región maya, obtuvo en 2003, el premio internacional de comunicación rural “George Atkins” 2003, por la Red de Radio Rurales de los Países en Desarrollo, con sede en Toronto, Canadá.
El Xok k’iin
Habla de su pasión. Los milperos mayas del sureste mexicano desde hace 17 años trabajan un sistema de pronóstico del Xok k’iin, método cercano a las cabañuelas y que en 2022, en sus pronósticos, resaltaron que este año será entre lluvias y con presencia activa de los ciclones (U ja’abil iik’o’ob yéetel chàako’ob).
El 24 de mayo, en un boletín, los meteorólogos del Centro de Predicción Climática de la NOAA, con sede en Miami, Estados Unidos, informaron en sus pronósticos de una actividad de huracanes por encima del promedio este año, lo que la convertiría en la séptima temporada consecutiva de huracanes por encima del promedio.
Las perspectivas de la NOAA para la temporada de huracanes en el Atlántico de 2022, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre y predicen una probabilidad del 65% de una temporada por encima de lo normal, una probabilidad del 25% de una temporada casi normal y una probabilidad del 10% de una temporada por debajo de lo normal.
Para el colectivo que coordina Caamal Itzá, los datos que se presentan en el mapa general de pronósticos para este año serán de gran utilidad para el manejo de la milpa, de primera instancia son considerados como las predicciones generales para un año; sin embargo, resaltó que el pronóstico es ajustado con datos que aportan los bioindicadores de corto y mediano plazo para un año lo que hace de este estudio, una herramienta de gran utilidad para estas regiones milperas.
El trabajo que realiza el colectivo en los últimos 5 años, en cuanto al pronóstico del tiempo, se acerca entre el 70 al 75% a la realidad, lo que significa “hay que ajustar más nuestros indicadores para que se mejore el sistema de pronóstico dada su utilidad en los territorios donde aún se practica una agricultura de acuerdo a la humedad que aporta el temporal lluvioso”, resaltó Bernardo.
Santa palabra de un reconocido agrónomo, comunicador y milpero. ¡Ahueeech!
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