Milagroso rescate: niños sobrevivieron a avionazo y estaban en medio de la selva

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Luego de casi 40 días en medio de la selva colombiana, cuatro niños indígenas que sufrieron un accidente aéreo fueron rescatados milagrosamente.

Los hermanos de la comunidad huitoto -Lesly, de 13 años; Soleiny, de nueve; Tien Noriel, de cuatro; y Cristin, quien cumplió uno en la selva- fueron los únicos sobrevivientes de un accidente de avioneta ocurrido el 1 de mayo cuando la nave sobrevolaba el departamento de Caquetá (sur), en una zona selvática.

La madre de los niños, el piloto y un líder de la comunidad originaria fallecieron.

La aeronave desapareció de los radares poco tiempo después del siniestro, aparentemente debido a una falla mecánica, lo que activó la búsqueda de los sobrevivientes.

Dos semanas más tarde, el 16 de mayo, un equipo dio con la avioneta en una zona de selva espesa y recuperó los cuerpos de los tres adultos a bordo, pero los menores no estaban. Intuyendo que podrían estar vivos, el Ejército colombiano reforzó el operativo y movilizó a 150 soldados con perros a la zona.

Pequeñas esperanzas y muchas complicaciones

Durante la prolongada búsqueda en una región donde la visibilidad está muy limitada por la niebla y el denso follaje, desde helicópteros miliares se lanzaron cajas con comida a la selva, con la esperanza de que les sirviesen de sustento.

Los aviones que sobrevolaban el área tiraron bengalas para ayudar a los equipos terrestres durante la noche, y los rescatistas emplearon megáfonos que emitían un mensaje grabado por la abuela de los niños en el que les pedía que se quedasen en un lugar.

A medida que el operativo avanzaba, los soldados dieron con pequeñas pistas en la selva que los llevaron a pensar que los niños seguían vivos, como un par de huellas, pañales y piezas de fruta que parecían mordidas por humanos.

El militar a cargo del rescate, General Pedro Sánchez, contó que fueron indígenas quienes dieron con el paradero de los menores.

Por el momento se desconocen los detalles sobre cómo los cuatro hermanos lograron sobrevivir por su cuenta tanto tiempo, si bien se informó que pertenecen a una comunidad indígena que vive en una región remota. Finalmente los encontraron a tan solo 5 kilómetros del sitio donde cayó la avioneta.

La búsqueda fue difícil por la espesa vegetación de la zona, con árboles que llegan a los 40 metros de altura, la presencia de jaguares y serpientes, y la lluvia permanente que impide escuchar posibles llamados de auxilio.

El comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, expresó en un mensaje difundido por redes sociales: “Para poderlos ubicar, nuestros soldados e indígenas recorrieron aproximadamente 2.656 kilómetros”, haciendo “posible lo imposible”.

Esa cifra equivale a dos veces la distancia entre Bogotá y Quito, la capital de Ecuador.

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