Claudia Mijangos Arzac, también conocida como «La hiena de Querétaro» fue puesta en libertad tras pasar 30 años en prisión por los asesinatos de sus tres hijos en 1989.
La mujer había ingresado al penal de Teepan de la Ciudad de México en 1991, después de ser hallada culpable de los homicidios de Claudia María, de 11 años, Ana Belén, de 9 años, y Alfredo, de 6 años, a quienes mató con un cuchillo de cocina.
La nacida en Sinaloa cumplió su sentencia y fue liberada el pasado 24 de abril, quedando bajo custodia de dos familiares, entre ellos una sobrina que se ofreció a ser su tutora.
Dicho familiar fue quien trasladó a Mijangos a una clínica privada de psiquiatría, ya que debe permanecer en constante medicación, revisión y vigilancia por el daño a su salud mental, y de acuerdo con órdenas del Tribunal Superior de Justicia.
«Sería un poco riesgoso dejarla libre completamente, aunque terminó su medida, pero tiene que estar vigilada», delcaró José Antonio Ortega Cerbón, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Fue en abril de 1989 cuando Claudia, con 32 años de edad, tomó un cuchillo de cocina en su domicilio ubicado en el número 408 de la calle Hacienda Vegil, colonia Jardines de la Hacienda, y mató con él a sus tres hijos mientras dormían. En ese entonces estaba casada con Alfredo Castaño y gozaba de la herencia que le habían dejado sus padres.
Se sabe que la casa donde habitaba y mató a sus hijos se encuentra hoy en día destruída.
Apenas en noviembre del 2018, el portal Unión Jalisco publicó un artículo asegurando que durante su estancia en prisión, Claudia, ahora de 63 años, dijo estar consciente de los asesinatos ahí cometidos, pero en su readaptación dedicó su tiempo a clases de bachillerato, así como de manualidades y artesanía de cerámica.
Ahora que el caso se encuentra jurídicamente cerrado, por lo que «La hiena de Querétaro» podría recuperar sus bienes, ya sea que estén en Querétaro o en otro Estado.
