Rollo: Félix Zapata
Luego de saborear las mieles del éxito y coronarse campeón mundial mini mosca del CMB, el yucateco Gilberto Keb Baas relató el día que perdió el cinturón, pleito que catalogó como un «robo«.
Ayer les presentamos la primera parte de la entrevista con «Baby Luis V», atleta que a sus 33 años de edad alcanzó el sueño verde y oro.
Hoy a sus casi 43, el orgullo de Hunucmá recordó la noche del 30 de abril de 2011 cuando en el denominado Coliseo Don King de Texcoco las cosas no se veían «normales» y definió que «desde principio sabíamos que llevábamos todo en contra, sobretodo que la hicieron ahí».
Dijo que antes de subir al cuadrilátero, «el réferi (Jerry Cantú) me mandó a la habitación del que era el retador, en vez de que ellos fueran a mi camerino, se dirigía a mí en todo, yo sentía que estaba ganando la pelea, incluso sentí que le iban a parar la pelea al ‘Confesor’ porque él estaba sangrando de la nariz y no dejaba de sangrar…», relató.
Expuso que de ese compromiso «lo único que sentí mal es que no hizo digestión mi comida y aparte estaba estrenando un par de protectores que me provocaban, pero en cuanto a condición física y físicamente estaba al 100».
Gilberto marcó como un robo el pleito «definitivamente, fue un hecho. Mi promotor y entrenador estaban encabro…s no veía ninguna razón. De hecho en cada round iba el réferi y me decía si estaba bien, si no tenía ningún corte y al otro no le decía nada y nos dábamos cuenta».
Incluso, durante la transmisión que realizó Televisa en aquella ocasión se puede escuchar a los comentaristas sorprendidos por la decisión que tomó directamente el tercero sobre la superficie que recibió reclamos inmediatos de la esquina roja.
«Ya no sale para el round 11, Gilberto Keb… hay nuevo campeón mundial y hay protestas en la esquina de Gilberto Keb, el réferi es el que decide que no continua y no el propio peleador y por eso la protesta en la esquina de Gilberto Keb, un trabajo muy malo por parte del réferi…», fueron las palabras que aludieron esa noche en Texcoco.
Pero para el yucateco eso quedó grabado, aunque fueron tres oportunidades las que tuvo en su vida para ser campeón mundial aseguró, pudo concretar el título en un momento perfecto.
«En la primera no tenía experiencia para lograrlo, en la segunda puedo decirte que tenia la experiencia pero fui contra un boxeador local, prácticamente había que matar al rival, pero demostré en un terreno que me apoyarían y que sí podía, no fue un rival cualquiera, era el campeón», describió.
Sobre esa primera, el tiempo nos remonta al 15 de diciembre de 2000 ante el puertorriqueño Eric Morel en disputa por el título de la Asociación Mundial (AMB). El segundo aire se traslada al 16 de febrero de 2006 ante el tailandés Pongsaklek Pongsaklek Wonjongkam y finalmente el 10 de noviembre de 2010 frente a Omar Niño Romero.
Por cierto para Niño Romero, este sería un pleito no sólo para defender el campeonato, sino para tomar revancha ante Keb que años atrás, el 26 de septiembre de 1998 lo vencía por la vía del nocaut.
En una tercera entrega, Gilberto charló sobre las personas que le afirmaban que no llegaría a ser campeón mundial, además del futuro de sus hijos y lo que es hoy el boxeo en el Estado.
