Por Gonzalo Franco Peraza
En una Eurocopa que ha dejado muchas cosas positivas para el recuerdo, la final no podía quedar a deber. Es así que en el último partido se enfrentaron una selección que nunca había llegado siquiera a la final, Inglaterra, contra una que la última vez que había salido campeona fue en el muy lejano 1968.
Los ingleses se pusieron al frente en el marcador con el gol más rápidos marcado en una final de Eurocopa. Fue el lateral Luke Shaw quien conectó de bote pronto, con la pierna, una pelota aérea enviada por otro lateral, Kieran Trippier.
Era solo el minuto 1 con 56 segundos.
Pero Italia llevaba en la sangre eso que llevan los equipos que terminan por levantar los títulos, y poco a poco fue retomando el control de las acciones hasta el punto de que los anglosajones quedaron pertrechados en su propia media cancha a la espera de algun contragolpe letal que nunca llegó.
Tuvo que ser otro defensa, Leonardo Bonucci, el que pusiera las cosas 1-1. En una jugada donde el balón rebotó, el ítalo estuvo atento y solo tuvo que empujar el esférico al fondo de la red. Era el minuto 67.
De ahí en adelante, poco pudo hacer Inglaterra. Solo el muy escurridizo Sterling alcanzó a hacer una que otra jugada, pero que no fue más allá de un susto.
El encuentro se fue al tiempo extra y de ahí a los penales, donde la diferencia entre los arqueros ya era abismal desde antes de los cobros: Donarumma, de 22 años, y ya uno los mejores atajadores del mundo, recién traspasado del AC Milan al PSG; y del otro lado Jordan Pickford, de 27 años, del modesto Everton de su país.
Los penales también tuvieron su gran carga de adrenalina. Berardi y Kane fueron efectivos. A continuación falló Andrea Belloti, goleador del Torino. Harry McGuire anotó para el 2-1. Bonucci hizo el 2-2. Rashford erró. Bernardeschi puso el 3-2. Sancho también erró. En los pies de Jorginho estaba el título pero falló. Buyako Saka, de solo 19 años, estaba obligado a anotar para mantener con vida a los suyos pero no pudo con la presión.
Italia, la de Mancini, la de Insigne, Bonucci y Chiesa, es la nueva campeona.
Se han roto varios récords, pero hay uno que permanece imbatible. Italia suma ahora 34 partidos al hilo, sin perder- Fue en 2018 ante Portugal su último traspié.
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(Fotos: @Eurocopa2020)
