La Fiscalía General del Estado por fin consignó la carpeta de investigación en contra del exboxeador Gabriel Eduardo Ferráez Solís, acusado de agredir a su mamá, y cuando la ley iba por el púgil se encontraron con que murió en abril de 2018.
A cuatro de años de levantarse una denuncia e integrarse una carpeta de investigación por el delito de violencia familiar en contra de su madre, la Fiscalía buscaba que se lleve a juicio a un muerto, el ex boxeador Gabriel Eduardo Ferráez Solís (a) “Mojarras”, ultimado el 2 de abril del 2018.
Resulta que el 10 de julio del presente, ante la administración del Juzgado Segundo de Control del Primer Distrito Judicial del Sistema de Justicia Penal, Acusatorio y Oral del Estado, se recibió un libelo para citar al ahora occiso para que se le formule imputación por el ilícito arriba señalado.
Rápidamente se corrió traslado a las partes y, en audiencia ante el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, el defensor público René Sánchez Gil solicitó que se sobresee el caso porque Ferráez Solís había fallecido hacía más de un año.
Ante esto, se presentaron las constancias pertinentes y Mugarte Guerrero decretó como extinguida la acción penal.
En la denuncia, se asentó que Gabriel Eduardo, después de una efímera carrera en el deporte de las orejas de coliflor y narices chatas, cayó en las garras de los vicios y en la malvivencia.
