Los youtubers yucas conocidos como “Voxtuberos”, Edgar Fernando Salvador Gil y Carlos Israel Chan Herrera (a) “Charly Charrera”, junto con el supuesto investigador paranormal Dennier Ulises Aké Becerra (a) “El Cubo”, fueron denunciados por el delito de difamación y entambados por 48 horas en la cárcel de Kanasín por no ofrecer una disculpa pública.
Todo por meter las patas hasta el tope, pues transmitieron en vivo en el panteón de Tixkokob, en la supuesta tumba del “Niño Brujo”, cuando lo hicieron ante el sepulcro de otro infante fallecido.
Además de que no contaban con el permiso de las autoridades correspondientes, pues sólo sobornaron al velador del camposanto.
Con tal de hacerse de fama en las redes sociales, estos sujetos, junto con sus chinos Héctor Alfonso Lezama Ortegón y José Iván Escalante Rosado, la madrugada del pasado jueves se pusieron de acuerdo con el velador del cementerio de Tixkokob para hacer unas filmaciones para explotar la leyenda del “Niño Brujo”, aprovechando las cercanías del Días de Muertos.
El caso es que el supuesto investigador de fenómenos paranormales autoapodado “Cubo”, que ya había hecho de las suyas en ese cementerio con el mismo tema, habló con los youtubers, sin advertirles que el papá del pequeño con el que ha confundido desde siempre al “Niño Brujo de Tixkokob”, le había pedido que desista de su engaño.
Cabe mencionar que lo que querían era hacer “la leyenda más grande”, pero las cosas se salieron de control, pues primero editaban sus videos y los subían a la red, para no ser descubiertos.
Pero hace unos días, sin el permiso de las autoridades, empezaron a hacer transmisiones en vivo en su canal de Youtube y fueron vistos por gente de Tixko, que alertaron al señor Freddy Gómez Sosa, que había sufrido la pérdida de su hijo de dos años y estaba enchiladísimo contra el “Cubo”.
Este señor dio parte a la Policía de Tixko y otras personas, que a bordo de motos y una patrulla llegaron al cementerio y el don, encanijado, le dio con su casco al “Cubo” y se detuvo a todos los allí presentes.
Denunció ante la Fiscalía de Kanasín por el delito de difamación al “Cubo” y a los “Voxtuberos”, a los que se les ofreció la salida alterna a este conflicto si ofrecían unas disculpas públicas.
Sin embargo, hasta ayer por la tarde, se habían mantenido en su postura de no llegar a un acuerdo.
Los detenidos ya salieron de la cárcel en las primeras horas de este sábado y por su parte ellos aseguran que estuvieron en el lugar equivocado y acusados por un supuesto delito que no cometieron.
La supuesta leyenda
Cuenta la gente de esa villa, que hace aproximadamente 30 años, un niño de 12 años, que aún cursaba sus estudios de primaria, tenía la obsesión de convertirse en un poderoso brujo.
En la casa de su padre encontró un antiguo libro de hechicería, en el que se indicaba que podría convertirse en un brujo con la ayuda del diablo si efectuaba un ritual de magia negra en un martes 13.
Sin temor, le contaba a sus compañeritos de escuela sus intenciones y durante mucho tiempo, se dispuso a reunir todo lo necesario para el ritual, en el que se le advertía que tendría que morir y se le prometía que renacería en el ser que tanto anhelaba.
Reunió vísceras y partes de todo tipo de animales, piedras, talismanes, herraduras, cuarzos, hierbas, etc.
Días antes de efectuar el ritual, se despidió de sus compañeritos de escuela y hasta amenazó a uno de ellos, que siempre se burlaba de él.
Acudió al panteón municipal de Tixkokob y ahí tomó el brebaje que había preparado, pero se sintió tan mal que salió del lugar para pedir ayuda, con tan mala suerte que sólo se desorientó y caminó hacia un monte, donde finalmente murió.
A los días del suceso, el cuerpo fue encontrado y se certificó que el niño había muerto envenenado por una sustancia extraña.
El pequeño fue sepultado en ese sitio y desde entonces, la gente de Tixkokob afirma que lo ha visto deambular en el panteón, los martes 13.
Esto ha motivado a varios investigadores de lo paranormal, un poco serios, a hacer sus indagaciones en el sitio, no como los que ahora se encuentran en problemas, que de plano estaban haciendo una transmisión en vivo bastante insolente.
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