Redacción/De Peso
CELESTÚN, Yucatán.- Volvió a nacer el conductor de un compacto Swift Susuki, pues al morder el borde de la carretera volcó aparatosamente y se metió a los manglares.
El carrito resultó como pérdida total al desbaratarse a la altura del kilómetro 87, de la vía Celestún-Kinchil.
Aunque no se supo el nombre del piloto, se averiguó que era un joven procedente del municipio costero ayer al medio día a bordo del vehículo con placas ZAJ957A.
Apenas había avanzado 3 kilómetros cuando perdió el control del volante al orillarse demasiado del pavimento, lo que causó que volanteara hasta salirse de su carril opuesto y acabar volcando dentro de los mangles.
El chavo salió ileso gracias a que portaba el cinturón de seguridad, y se llevó la peor experiencia de su vida, ya que jamás olvidará que se accidentó el Día del Trabajo.
Al sitio arribaron las unidades 13647 y 16467 de la PF para deslindar responsabilidades.