Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- El conductor de un volcho se quedó sin frenos y para no causar un accidente volanteó la guía, pero calculó mal y se aporreó contra una casa.
Por suerte nadie resultó lesionado y la aseguradora se hizo responsable por los daños ocasionados a la vivienda.
Carlos Chi Cimé manejaba su Volkswagen placas ZAT459A sobre la calle 17 del fraccionamiento Vergel y al llegar al cruce con la 6-C se dio cuenta que no podía frenar por más que pisaba el pedal. Entonces volanteó para no estamparse contra unos carros que estaban estacionados, por lo que se subió a la acera y acabó colisionando con la toma de agua y luz del predio marcado con el número 140.
Nadie resultó lesionado y el dueño de la casa agarró la onda cuando Carlos le explicó su decisión, así que accedió a que la aseguradora pagara los daños.
