Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Nadie se esperaba la tromba que azotó la tarde de ayer en gran parte del territorio yucateco, incluyendo la ciudad de Mérida, donde los árboles cayeron como si fueran pinos de boliche, aunque también se vinieron abajo antenas, espectaculares y ventanales, que estallaron ante la fuerza de viento.
El número de emergencias 911 se saturó de llamadas de auxilio y varios automóviles terminaron aplastados, principalmente por árboles.
Además de los destrozos, tres personas resultaron lesionadas al caerles encima un letrero de una tienda de teléfonos celulares en el Centro de la ciudad.
Le contamos que minutos antes de las 4 de la tarde, los meridanos empezaron a sentir los efectos de tromba en la que las ráfagas de viento alcanzaron los 90 kilómetros por hora como parte del frente frío que llegó al estado.
Al igual que en los últimos días, todos sufrían del intenso calor cuando llegó el aire a tirar todo a su paso.
El fenómeno asustó a los meridanos, los vecinos del fraccionamiento Caucel y Juan Pablo II vieron caer árboles, espectaculares y algunos transformadores, por lo que varias horas se quedaron sin energía eléctrica, mientras que en la calle 63-B del fraccionamiento Zamná, el dueño de un automóvil lloró la pérdida total de su nave cuando dos enormes árboles de álamo le cayeron encima.
También sacó unas cuantas lagrimitas, el propietario de una camioneta Honda que se encontraba estacionada enfrente de la Macroplaza, ahí en el nororiente de la ciudad. Una gran cantidad de semáforos se doblaron como si fueran popotes y en algunas zonas los servicios como el agua y la luz estuvieron suspendidos por algunas horas.
En la plaza comercial «Up Town» en la zona de Altabrisa, los ventanales se rompieron, puertas de cristal de los bancos se desprendieron y algunas antenas también cedieron a la furia del aire, aunque el peor incidente se registró en el centro de la ciudad, donde tres personas que buscaban resguardarse acabaron en el hospital. Michelle Martínez Pérez, de 19 años; Juan Sánchez Lara, de 42, y José María Ayil Pool de 30 años, se llevaron tremendo trancazo cuando intentaban cubrirse de la tromba, pues cuando los tres esperaban que pasara el viento achocados debajo de la marquesina de un comercio que vende teléfonos celulares en la calle 54 por 67 y 69 del Centro, detrás del mercado San Benito, el anuncio espectacular que anuncia la empresa telefónica se vino abajo y cayó encima de la dama y los varones.
La que menos lesiones tuvo fue Michelle, pero Juan fue trasladado en estado grave al hospital con una contención en el cráneo, mientras que José María sufrió una fractura expuesta en uno de sus tobillos.
La Secretaría de Seguridad Pública informó que el número de emergencias 911 se saturó por más de una hora, aunque recibieron las llamadas de los ciudadanos en el antiguo 930-32-00 y en coordinación con personal de Protección Civil atendieron a la población damnificada por la contingencia climatológica.
