Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Una vez más, será sometido a valoración psiquiátrica Reyes Jesús Alonzo Hoch (a) “Tocanalgas” para determinar su estado de salud mental, luego de ser sorprendido fumando un “churrito” de mota en calles del puerto de Progreso.
El “Tocanalgas” es un personaje muy conocido en este puerto y en Chicxulub, por acosar a niñas y mujeres, a las cuales no sólo persigue, acecha cuando se bañan y toquetea, sino hasta las amenaza con armas.
En esta ocasión, el juez de control de Progreso, Santos Alfredo May Tinal, determinó suspender el proceso que se le instruye actualmente por el delito de posesión con fines de suministro del narcótico denominado cannabis o mariguana, a fin de realizar el dictamen correspondiente para determinar el estado mental del indiciado.
El domingo 16 de septiembre pasado, fue sorprendido por elementos de la Policía Estatal de Investigación, alrededor de las 11:00 horas, en la calle 20 entre 27 y 29 de la colonia Benito Juárez en posesión de mariguana, con la que se drogaba, a vista y paciencia de las personas del rumbo.
Cabe mencionar que los jueces con los que se ha topado, siempre lo han creído loco, pero es tan astuto que se hace al mismo, como buen conocedor del Nuevo Sistema de Justicia Penal.
El juez Kenny Martins Burgos Salazar ya lo sentenció a tres meses de cárcel por el delito de abuso sexual con violencia.
Reyes Alonzo, en marzo de 2016, fue valorado por médicos del Hospital Psiquiátrico Yucatán para conocer su estado de salud mental.
En ese entonces, se buscaba establecer que Alonzo Hoch no se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales, pero se descubrió que estaba fingiendo, pues bien que sabía lo que hacía.
“Tocanalgas”, en otra ocasión, anticipándose a que pase una buena temporada en el bote, decidió someterse a un “procedimiento abreviado” y negociar una condena de un año y un mes de cárcel, con el beneficio de salir pagando una feria.
Médicos del Hospital Psiquiátrico Yucatán determinaron que Reyes Jesús Alonzo no está tan lurias como pretende hacer creer y sí distingue entre lo correcto e incorrecto.
Fue valorado por los especialistas Raúl Alonso Avila Díaz y María del Carmen Rivera González que dictaminaron que tiene un trastorno de personalidad, pero que esto no le impide distinguir lo que es incorrecto y nocivo, y que no le interesan las consecuencias de sus actos, además que consume mota y ocasionalmente cocaína y le entra al alcohol.
En Chicxulub Puerto, donde vive, la gente ya está harta de él y ha recabado firmas para que se le expulse de la comunidad y se ha lanzado la amenaza que puede ser linchado.
